Uno de los condenados a cadena perpetua por el crimen de Natalia Melmann, cometido en 2001, fue beneficiado con salidas transitorias el pasado 27 de diciembre. El tribunal de Apelaciones en lo Penal N° 1 de Mar del Plata, le otorgó dicha posibilidad al ex policía Oscar Echenique y de esta manera se convirtió en el segundo beneficiado, siendo el primero Ricardo Anselmini.
Los jueces Pablo Poggetto y Gastón de Marco firmaron la resolución el viernes pasado, habilitando a Echenique a salir de la cárcel el primer domingo de cada mes, entre las 8 y las 20 horas, al igual que Anselmini, quien en septiembre de este año había comenzado a gozar de la misma habilitación con una frecuencia de un domingo cada dos semanas. Sin embargo, la medida fue revocada posteriormente por haber incumplido los requisitos al ir a pasear a una plaza, según detalló el portal La Capital de Mar del Plata.
En ese entonces, la familia de la adolescente, secuestrada, torturada, violada y asesinada por al menos cuatro agentes que pertenecían a la policía de la provincia de Buenos Aires, habían expresado a través de un comunicado su indignación: “Por el amor seguiremos luchando, el Estado es responsable”, relataban en el escrito. Al mismo tiempo, adelantaban que apelarían la decisión ante Casación, al igual que lo manifestaron en estos días tras la decisión tomada por el tribunal.
Según el fallo, Echenique cumplirá el régimen en un domicilio del barrio San Eduardo del Mar, bajo la tutela y responsabilidad exclusiva de su hermana, según informó el medio 0223.com. Hasta tanto el recurso que los familiares presenten, sea resuelto, el ex oficial podrá dejar la Unidad Penal de Batán, donde está recluido desde 2002.
En septiembre de 2002, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Mar del Plata había condenado a Ricardo Anselmini, Oscar Echenique y a Ricardo Suárez a prisión perpetua; y a 25 años de cárcel al ex convicto Gustavo “Gallo” Fernández, señalado como entregador, aunque su pena fue posteriormente reducida a 10 años.
Ricardo Panadero, otro de los agentes acusados, fue absuelto en dos ocasiones por falta de pruebas, aunque en 2019 el Tribunal de Casación Penal provincial decidió anular ese fallo y ordenó un nuevo juicio. En noviembre de 2019, Panadero fue finalmente declarado culpable de privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio doblemente agravado y recibió una condena a perpetua. Una de las pruebas indicaba que en el cuerpo de la víctima se había hallado un vello púbico que tenía más de 97% de compatibilidad con Panadero, de acuerdo con los indicadores genéticos.
Dentro de las acusaciones se detallaron los delitos de privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía y en concurso de dos o más personas para asegurar el resultado.
Natalia Melmann, de 15 años, fue asesinada en Miramar el 4 de febrero de 2001. Según se probó en el juicio, la adolescente fue interceptada por un grupo de policías bonaerenses, quienes la obligaron a subir a un vehículo oficial donde “fue accedida carnalmente”. Posteriormente, fue trasladada a una vivienda en el extremo sur de la ciudad, donde fue torturada y abusada sexualmente. La joven murió por asfixia, “estrangulada con un lazo confeccionado con el cordón de una de sus zapatillas”.
En una entrevista concedida a Infobae, el padre Natalia, Gustavo Melmann, confesó respecto al beneficio de las salidas transitorias: “Tengo un pensamiento que atormenta mi mente todos los días y sucede cuando pienso en lo que padeció Naty en las horas previas a su muerte a merced de sus homicidas, quienes además de violarla, la torturaron, no lo puedo soportar. Y no puedo creer que a uno de ellos la justicia le haya permitido salir en libertad, tanto dolor me lastima”.
El cuerpo de Natalia fue hallado cuatro días después en el vivero Florentino Ameghino, oculto bajo un montículo de hojas.