Los presuntos integrantes de la barra brava de Newell’s Alejandro “Rengo” Ficcadenti (31) y Sergio Gabriel “Bebe” Di Vanni (43), detenidos por los atentados contra Ángel Di María y su familia, ahora están bajo investigación por haber participado en el secuestro extorsivo de Gastón Alfredo Tallone, un empresario portuario que fue raptado el 8 de julio pasado cerca de un hotel en el barrio porteño de Almagro.
La información se conoció este jueves en Rosario, después de que se ventilara en una audiencia contra los dos barrabravas que el fiscal federal Carlos Stornelli pedía los traslados de los ambos para indagarlos.
“Rengo” y “Bebe” actualmente están alojados en el sector de alto perfil de la Unidad penitenciaria Nº11 de Piñero, bajo monitoreo, con restricción de comunicaciones y visitas.
En la audiencia de este jueves, las defensas particulares de los barrabravas y los fiscales Luis Schiappa Pietra y Adrián Spelta coincidieron a la hora de rechazar que ambos sean llevados a Buenos Aires para la indagatoria. Argumentaron que es un acto que puede concretarse por videoconferencia, sin necesidad de moverlos.
Según pudo saber Infobae, el pedido de Stornelli se dio luego de que los fiscales Franco Carbone y Pablo Socca detectaran en los teléfonos de Ficcadenti y Di Vanni –incautados en allanamientos por los atentados al futbolista Di María y sus familiares– información que los relacionaba con el rapto de Tallone. Puntualmente, en las conversaciones entre ambos había contenido vinculado al plan.
El empresario entrerriano estaba relacionado a negocios en el puerto de Concepción del Uruguay y en 2013 tuvo una causa por falsificación de moneda en un juzgado federal del conurbano bonaerense. En su provincia, la fiscal federal Josefina Minata lo investigaba por lavado de activos, según publicó este medio en agosto pasado.
De acuerdo a los datos que se conocen sobre el secuestro, Tallone fue raptado en las inmediaciones de un hotel en la zona porteña del Abasto y, posteriormente, fue mantenido cautivo en la localidad bonaerense de Benavidez.
Investigadores judiciales indicaron que su familia pagó en una estación de servicio del barrio porteño de Belgrano un rescate de 65 mil dólares por su liberación, aunque fue en vano, porque el empresario nunca apareció.
Dos detenidos
En la causa ya hay dos detenidos que fueron procesados por el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay. Uno es el abogado José Alberto Tomás Uriburu , quien cobró notoriedad mediática en cuarentena, en medio de la pandemia, por haber corrido una maratón de 42 kilómetros en su departamento. Y el otro es Juan Carlos Miró, allegado de Tallone.
Se presume que en el plan también pudo haber tenido incidencia Gustavo Adolfo Juliá, que fue condenado por tráfico de cocaína a España y capturado en Vicente López el año pasado.
Para llevar a cabo la emboscada, se sospecha que Miró convocó a la víctima a un lugar para que allí fuera atacada. Los agresores, según el legajo, habrían sido dos personas que habrían ido desde Rosario en un Volkswagen Gol. Quien habría supervisado toda la operación es Uriburu a bordo de un auto, a pocos metros.
El móvil del secuestro habría sido, según los indicios recolectados en el expediente, por un robo de cocaína y dólares.
Se trata de establecer si el líder de Los Monos Ariel Máximo “Guille” Cantero puso en marcha el plan –por encargo de alguien– para atacar a Tallone. Ahora, con las solicitudes de las indagatorias de Ficcadenti y Di Vanni, la pista parece lucir más firme.