Horror en San Juan: mató de un tiro a la hija de 10 años de su pareja mientras disparaba al aire tras los festejos navideños

Según indicaron los vecinos, el acusado habría estado efectuando disparos durante toda la jornada. La policía halló más de 20 vainas de proyectiles en la escena

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Milagros Rivero Gutiérrez tenía 10
Milagros Rivero Gutiérrez tenía 10 años y murió en San Juan tras un disparo de la pareja de su madre

Las primeras horas de este 26 de diciembre llegaron con horror y muerte a San Juan, donde Milagros Rivero Gutiérrez, de 10 años, mientras jugaba en la vereda de su casa tras los festejos navideños, fue alcanzada por un disparo efectuado por el novio de su madre. La menor, que hasta minutos antes disfrutaba de una de las festividades más esperada por los niños, murió antes de ser trasladada al hospital.

Según indicó en rueda de prensa el fiscal Francisco Micheltorena, quien está a cargo de la investigación, todo ocurrió alrededor de las 2.20 de la mañana en el barrio Constitución de la capital sanjuanina. Allí, Leonardo Esequiel Tello celebraba con disparos lo que debería haber sido una noche de paz. Uno de ellos, impactó en el abdomen de Milagros.

Tello, apodado “El Bruja”, apenas se dio cuenta de lo ocurrido, dijo “me mandé un moco” y corrió a refugiarse a la casa de su padre, según le indicó a Diario Huarpe un vecino. En el camino, quiso deshacerse del arma.

“En el momento de la aprehensión, encontramos el arma oculta, escondida. Fue muy difícil encontrarla, costó mucho, pero finalmente pudimos dar con ella”, destacó Micheltorena, dejando en claro que el acusado había intentado desligarse del crimen.

Además del fiscal y su ayudante, Emiliano Pugliese, trabajaron en el lugar personal policial de la jurisdicción, Motorizada N°6, División Criminalística y brigadistas de UFI Delitos Especiales.

Leonardo Esequiel Tello efectuó el
Leonardo Esequiel Tello efectuó el disparo que mató a Milagros Rivero Gutiérrez en San Juan

No era raro verlo a Tello lanzando tiros por doquier. En la escena de la muerte de Milagros se hallaron más de 20 vainas de proyectiles. Incluso hubo testigos que afirmaron que dos días antes se le habían escapado dos tiros dentro de una peluquería. “Hay muchísimos disparos, pero algunos pueden ser de un día o dos anteriores. En la noche o la madrugada puede haber habido 3 o 4 disparos, según los testimonios de los vecinos”, informó el fiscal.

“Ha tenido perfectamente representado que eso podía ocurrir, porque había estado permanentemente manipulando el arma y había hecho unos disparos anteriores, así que yo al hecho lo califico como doloso. Es un hecho gravísimo y esa va a ser la calificación con la que el Ministerio Público va a ir para adelante”, aseguró Micheltorena ante los micrófonos.

Al momento del disparo mortal, en la casa se encontraban, según indicó el funcionario judicial, los dos hermanos mayores de Milagros, de 21 y 18 años, una tía materna y otros dos hermanos menores. El menor de los jóvenes, que se estaba bañando, fue quien escuchó el ruido de la detonación y salió a auxiliar a la niña. La cargó y comenzó a trasladarla hasta que se topó con la ambulancia que se acercó al lugar. “La intentaron reanimar, pero ya estaba fallecida”, contó el fiscal.

Si bien se aguardan los resultados de los análisis toxicológicos, Micheltorena dijo que “no era perceptible” que Tello estuviera alcoholizado o bajo efectos de alguna droga. “De todos modos, cité a una psicóloga para que lo entrevistara y dijo que estaba orientado en tiempo y espacio”, aclaró.

Los antecedentes del acusado son frondosos. Sus primeras causas penales datan del 2008 y acumula acusaciones por robo, daños, lesiones, resistencia a la autoridad y amenazas, entre otras. En 2019, tras una detención por tentativa de hurto, fue condenado tras un juicio abreviado. Su último proceso fue en 2021.

Según consignó la prensa local, pesaban sobre Tello dos pedidos de captura por infracciones al Código de Faltas. Ahora, tras su violenta y descontrolada celebración de la Navidad, al hombre que mató a su hijastra le esperan, casi con seguridad, una pesada condena y un panorama sombrío.

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