Priscila Peralta, la joven de 25 años que fue víctima de un ataque con arma de fuego casera por parte de su ex pareja, ha logrado superar las graves heridas sufridas y ya se encuentra en su hogar tras recibir el alta médica.
Según se informó el portal Diario Conurbano, el agresor, identificado como Darío Joel Leiva, se entregó a las autoridades luego de permanecer prófugo durante casi una semana. El caso está siendo investigado como un intento de femicidio.
El ataque ocurrió el pasado 8 de diciembre frente al domicilio de la víctima en la localidad bonaerense de Wilde, en presencia de sus hijos. Leiva utilizó un arma de fabricación casera, conocida como “tumbera”, para disparar contra Peralta, quien tuvo que ser trasladada de urgencia a un hospital debido a la gravedad de sus heridas.
Durante varios días, la vida de la joven estuvo en peligro mientras permanecía internada. Finalmente, su evolución favorable permitió que fuera dada de alta y regresara a su hogar, donde continúa recuperándose.
De acuerdo con el relato de familiares, el ataque habría sido motivado por la decisión de Priscila de poner fin a una relación de ocho años marcada por episodios de violencia y maltrato. La pareja compartía dos hijos en común, de 7 y 1 año, mientras que la joven también es madre de un niño de 10 años de una relación anterior.
Declaraciones de Melany Peralta, hermana de la víctima, señalan que la familia vivió días de angustia no solo por el estado de salud de Priscila, sino también por el temor a que Leiva pudiera regresar al barrio. “Estamos muy aliviados y ella también, ya que tenía miedo de que él volviera”, expresó Melany al medio.
Las autoridades policiales habían iniciado un operativo para poder dar con el paradero de Leiva, ya que luego del ataque no se presentó a trabajar en el club náutico de Puerto Madero. Según indicaron fuentes del caso, los primeros indicios señalaban que el joven se había escapado en dirección a Quilmes. Allí se analizaron las cámaras de seguridad para poder rastrearlo. A su vez, los familiares indicaron que lo habían visto pasar en moto dos días después del ataque, en horas del mediodía.
El agresor, de 25 años, finalmente se presentó voluntariamente en una comisaría local acompañado por familiares, poniendo fin a su condición de prófugo. Actualmente, se encuentra detenido y a disposición de la Justicia.
La causa está siendo investigada por la Unidad Funcional de Instrucción N°2 de Avellaneda-Lanús, bajo la dirección de las fiscales María Laura Carballal y Mercedes Dudan. Según detalló el medio, el caso está siendo tratado como un intento de femicidio, un delito que en Argentina tiene penas severas debido a su gravedad.
La relación de la pareja duro ocho años y estuvo marcada por reiterados episodios de violencia y problemas de consumo de estupefacientes por parte del acusado. Incluso, al momento del ataque, los familiares de Priscila indicaron que estaba bajo los efectos de las drogas, debido a que cuando quiso escapar intentó guardar el arma en la mochila, pero se le cayó al suelo. Finalmente, desistió de recuperarla y huyó del lugar, dejándola abandonada, quedando en manos de la Policía para ser analizada.
La víctima había intentado separarse en varias ocasiones sin haber podido lograrlo. Sin embargo, una brutal golpiza que recibió de parte de él hizo que tomara la decisión de mudarse a la casa de sus padres, poniendo fin a la relación. Tras el ataque, el padre de Priscila no quería volver a verlo y esta situación enfureció a Leiva.
El acusado de femicidio tenía un amplio historial plagado de antecedentes por violencia familiar, denuncias por usurpación de vivienda, conflictos con vecinos, y además, cumplía una probation por haber golpeado al padre de las hermanas a fines de 2022, tras un altercado relacionado con la adicción del sospechoso.