En la madrugada de ayer domingo, las autoridades policiales de la provincia de Córdoba llevaron a cabo un operativo que culminó con la desarticulación de una fiesta clandestina que congregaba a aproximadamente 400 personas en una vivienda.
Según informaron desde la investigación, el evento no contaba con ningún tipo de habilitación oficial ni con las medidas de seguridad necesarias para garantizar la integridad de los asistentes.
El procedimiento policial incluyó el decomiso de diversos elementos utilizados en la organización del evento, entre ellos equipos de sonido e iluminación, así como una importante cantidad de bebidas alcohólicas.
De acuerdo con la información proporcionada y según detalló el portal El Doce.tv, los asistentes comenzaron a retirarse del sitio tras la llegada de los efectivos policiales. Un video difundido mostró a cientos de personas abandonando la vivienda, lo que evidenció la magnitud del evento y la falta de control sobre este tipo de reuniones no autorizadas.
A pesar de la intervención y el decomiso de materiales, no se reportaron detenciones relacionadas con el caso y las investigaciones continúan en curso para determinar posibles responsabilidades y esclarecer los detalles de la organización de la fiesta.
Este tipo de eventos clandestinos se transformó en un fenómeno recurrente en Córdoba, generando preocupación entre las autoridades locales debido a los riesgos que implican tanto para la seguridad de los asistentes como para la comunidad en general.
Y como ejemplo de esta constante realización de fiestas clandestinas en la provincia de Córdoba, el pasado fin de semana de este mes de diciembre, dos locales nocturnos, “Delirios” y “Club Ibiza”, fueron clausurados también en Córdoba tras operativos encabezados por el ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, y la Fiscalía de Turno 2, a cargo de Guillermo González.
En estos casos, las autoridades señalaron que ambos establecimientos operaban sin habilitación y en condiciones precarias, además de registrar la presencia de menores de edad.
El local “Delirios”, ubicado en la calle Alem al 461, fue inspeccionado primero. Durante el operativo, se encontró a una joven de 17 años trabajando en la entrada, así como a cinco adolescentes de entre 14 y 17 años entre los asistentes. Uno de los presentes fue detenido tras identificarse falsamente como policía.
En “Club Ibiza”, situado en la calle Sucre al 173, las autoridades detuvieron a una mujer mayor de edad que tenía un pedido de captura por robo calificado.
Los procedimientos resultaron en el secuestro de 29 teléfonos celulares, tres DVR de cámaras de seguridad, tres cajas fuertes, dos cajas registradoras, posnets y diversa documentación. También se confiscaron equipos de sonido y luces, bebidas alcohólicas y generadores eléctricos, con un valor estimado de 150 millones de pesos.
El informe policial reveló irregularidades graves en la infraestructura. En “Delirios”, el cuerpo de Bomberos de la Policía de Córdoba detectó una conexión eléctrica clandestina, sin medidor oficial de EPEC.
El ministro Quinteros calificó el operativo como un primer paso en una investigación en curso contra el “clan Moyano”, al que vinculó con décadas de actividades ilegales en la vida nocturna de Córdoba. “Son históricos dueños de la noche, relacionados con la ilegalidad y protegidos en el pasado por sectores del poder político”, aseguró.
El clan Moyano fue identificado como antiguo propietario de locales como “Rapoza”. “No son empresarios del entretenimiento; son regentes de la delincuencia. Durante años se ampararon en la ilegalidad para operar, pero eso se terminó”, sentenció Quinteros.
La investigación, liderada por la Fiscalía de González, continuará enfocándose en los vínculos del clan con actividades ilícitas. Según las autoridades, el caso podría revelar una red más amplia de corrupción y delitos vinculados al entretenimiento nocturno en la ciudad.