Un episodio de violencia alteró la tranquilidad de un complejo deportivo en la zona oeste de Rosario, cuando un partido de fútbol entre adolescentes terminó con un disparo efectuado por un hombre que ingresó al campo de juego armado. A pesar de la poca distancia que tenía entre los jugadores, no se registraron heridos.
El incidente ocurrió el jueves por la noche en un predio ubicado en Servando Bayo al 2400, en donde dos equipos de jóvenes de entre 18 y 19 años disputaban un encuentro. En medio del juego, los dos bandos comenzaron a discutir, sin imaginar que esto desencadenaría en la aparición de una tercera persona armada.
De acuerdo con el relato del propietario del complejo, los adolescentes involucrados son clientes que alquilan la cancha con regularidad. Luego de que explicara que no había presenciado el inicio de la pelea, ya que se encontraba en el bufet del lugar, contó que fue alertado por el tumulto y el descontrol que se generó por el episodio.
“Aparentemente, hubo una discusión entre todos, cuando veo el tumulto, me acerco a la cancha y veo que la gente estaba corriendo. Ahí me comentaron que hubo un tiro”, relató el dueño durante una entrevista para el noticiero Telenoche Rosario, emitido por la señal de El Tres.
Según detalló el propietario, el hombre señalado de haber disparado no formaba parte de los equipos ni del público habitual, puesto a que había concurrido a mirar el partido, hasta que sacó el arma de fuego y disparó. Afortunadamente, el proyectil no impactó en nadie. “No entendemos qué quiso hacer. Lo bueno es que no hay nadie herido, gracias a Dios”, expresó el dueño, quien además condenó enérgicamente el hecho.
De acuerdo con la información obtenida por La Capital, uno de los jugadores habría intentado quitarle el arma al sospechoso previo a que disparara. Sin embargo, no pudo evitar que disparara y que la gente que estaba presente corriera para encontrar un refugio, por si la situación escalaba a mayores niveles de violencia.
El propietario del predio, que lleva varios años establecido en la zona oeste de Rosario, aseguró que nunca antes había ocurrido un incidente de esta magnitud en sus instalaciones. Aunque reconoció que en ocasiones anteriores se habían registrado discusiones o peleas menores entre jugadores, subrayó que jamás se había llegado al extremo de involucrar armas de fuego. “Esto es un lugar familiar”, afirmó.
El hombre también señaló que planea tomar medidas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro, entre ellas, mencionó la necesidad de dialogar con los jóvenes que alquilan la cancha para reforzar las normas de convivencia y seguridad dentro del complejo. “Tengo que hablar con los chicos que alquilaron la cancha”, planteó al señalar que “estos chicos vienen siempre, juegan torneos acá”.
Pese a los incidentes, el dueño del lugar decidió abrir las puertas al día siguiente y planteó la posibilidad de reforzar los controles en la entrada. Aunque se trató de la primera vez que se reporta un hecho de tal magnitud en el complejo deportivo, el dueño consideró que se habría tratado de un episodio aislado.
“Esto no nos va a afectar. Vamos a meterle ánimo y tapar esta mancha”, aseguró el organizador respecto al episodio. Por el momento, no se confirmó que se haya radicado una denuncia en la Justicia, por lo que el hecho no estaría bajo investigación.
Al mismo tiempo que la identidad de la persona que disparó también sería un dato desconocido, se presume que el hombre continuaría en libertad. No obstante, sería un misterio si se tratara de un vecino de la zona o de alguien que residiría en otra parte de la ciudad.