La investigación para esclarecer la megaestafa de RainbowEX, el presunto esquema Ponzi con criptomonedas que mantuvo en vilo a los vecinos de San Pedro a lo largo de este año, continuó ayer con un paso clave. La fiscal del fuero de instrucción María del Valle Viviani -que investiga el delito de estafa propiamente dicho- ordenó una nueva serie de arrestos en el caso, realizados por la Sub DDI de Baradero-San Pedro de la Policía Bonaerense. Cinco sospechosos fueron capturados con órdenes de detención previa, entre ellos varios acusados de captar a las víctimas, con otros cinco aprehendidos. 17 domicilios fueron allanados; se secuestraron 23 celulares que podrán ser peritados, 25 mil dólares, un lingote de oro de 20 gramos, además de una serie de prendas con el logo de Knights Consortium, la firma fantasma que, en teoría, regenteaba desde el exterior a RainbowEX.
Hoy, la causa está toda en manos de la fiscal Viviani. La Justicia federal de San Nicolás, que ordenó a la Policía Federal allanar casas y financieras en la ciudad a lo largo de la primavera, determinó días atrás que no tenía causa para intervenir, ya que no se comprobó el delito de intermediación financiera propio del fuero, investigado por el fiscal Matías di Lello, que le aportó a la fiscal Viviani informes de movimientos cripto y un análisis de la PROCELAC. “Nunca hubo inversión. La gente convertía su plata en cripto y la enviaba a la billetera digital a la que los acusados le indicaban. Sería, a simple vista, una estafa común y corriente. Básicamente, le daban plata en la mano a un tipo”, asegura una fuente clave en la investigación, un curro mucho más criollo de lo que parece:
“Sin embargo, lo que estaba bien armado, muy bien armado, era el packaging de la maniobra”.
Hoy, la ruta de ese packaging, la clave para enlazar a las víctimas, se convierte en el mayor misterio del expediente.
La firma fantasma Knights Consortium es una constante en esta historia. Vinculada a Luis Alberto Pardo, el presunto administrador, uno de los principales sospechosos del caso, Pardo usaba su logo constantemente. Se entregó un premio a él mismo con el emblema de Knights Consortium, una falsa gala en el Hotel Emperador realizada el 21 de septiembre pasado. Allí, dos actores polacos, Mauryc Lyczko y Filip Wałcerz, se hicieron pasar por ejecutivos de la compañía.
El logo de Knights Consortium, por otra parte, fue otra clave visual de otro personaje de la historia: el de “La China Alí”, que desde el Lejano Oriente filmaba videos para saludar a los “inversores” y “enviaba alertas con la finalidad de que las personas compren la criptomoneda y la vendan diariamente en un horario especifico para poder obtener la ganancia prometida”, escribió la fiscal Viviani en su imputación. La criptomoneda de RainbowEX, la gran mentira en esta historia, nunca existió.
Las víctimas simulaban operar en un exchange. Pero ese exchange tampoco existía:
“La plataforma simulaba ser de intercambio de activos digitales, diseñada para mostrar flujos monetarios aparentes que operaban como un sistema cerrado, sin conexiones reales a cadenas de bloques públicos”, continuó Viviani, un gran teatro.
Para hacer teatro, se necesita un actriz. Una simple búsqueda en Google revela que Natalis es una creadora de contenido digital, a sueldo para quien la contrate. Flilp Walcerz, uno de los actores polacos de la gala, aseguró a Infobae que había sido contratado por “una agencia asiática con la que antes trabajé”.
Hoy, la Justicia provincial está detrás de esta agencia. El evento en el hotel Emperador permitió a la fiscal Viviani identificarla.
En los registros del hotel, se descubrieron dos nombres, con direcciones de negocios en la Vertical Corporate Towers de la Avenue 10 en Kuala Lumpur, capital de Malasia. Estas personas dijeron pertenecer, precisamente, a una agencia de eventos llamada Alpha Bash, que, según su sitio web, organiza eventos y provee “soluciones creativas” en Asia y en Europa.
Su dirección publicada se encuentra, precisamente, en una unidad de las Vertical Corporate Towers.
Se realizaron tres pagos al hotel: dos fueron hechos por transferencia, desde una cuenta de Alpha Bash, el tercero fue en efectivo, en persona y en el hotel. Información provista por Migraciones permitió identificar a estos dos ciudadanos malayos, los mismos que habrían contratado a los actores Lyczko y Walcerz.
El lunes 16, la fiscal Viviani pidió a Interpol la captura internacional de estos dos sospechosos. El camino para arrestarlos, suponen fuentes oficiales, puede ser sumamente complejo. Si Alpha Bash es la operadora final de la estafa, o si es un frente para el verdadero cerebro es algo que también queda por verse.
La pista asiática que investiga Viviani no termina en Malasia: sigue hasta Singapur. “Se ha corroborado que el sitio de RainbowEX se encuentra asociado al servicio de correo directo de Alibaba Cloud, específicamente para la región de Singapur y en segundo lugar, al proveedor del correo electrónico que es parte de los servicios de una empresa radicada en China", dice otro documento de la causa.
Cuánto perdieron las víctimas
El relato del caso siempre apuntó a una estafa masiva. De acuerdo a la Municipalidad de San Pedro, 20% de los sampedrinos habrían entrado en el negocio. La cáscara de RainbowEX dejó de funcionar en octubre. Sin embargo, poco después, en los grupos de Telegram que agitaban el engaño una serie de jugadores desconocidos invitó a los sampedrinos a depositar 88 criptodólares USDT en una billetera digital si querían salvar su dinero.
Según el sitio Tronscan, esa billetera digital recolectó cerca de 250 mil dólares en cinco días, lo que llevó a la Justicia federal preguntarse si los inversores si quien pedía del otro lado era un nuevo estafador, sin relación con los
Sin embargo, la causa de la fiscal Viviani habla de otros montos, mucho menores. En su expediente, 57 víctimas denunciaron haber sido damnificadas. Los montos que admitieron haber aportado llegan a 38 mil criptodólares, 70 millones y 63 mil dólares cash.