Un hombre de 88 años vivió una madrugada de terror en la localidad bonaerense de Sarandí, Avellaneda, cuando dos delincuentes irrumpieron en su casa para robar sus ahorros. Durante el robo, la víctima fue golpeada y atada, lo que le dejó considerables golpes en el rostro y el cuerpo.
El incidente tuvo lugar este miércoles en avenida Manuel Belgrano al 2.300, donde los delincuentes sorprendieron a la víctima mientras dormía. “Yo estaba durmiendo plácidamente, tomo unas pastillitas para dormir, entonces estaba durmiendo lo más bien y siento que me agarran. Me dicen ‘quedate quieto porque estás entregado’”, relató esta mañana Aslan Ismael, la víctima, en declaraciones a la prensa.
Sin mediar palabra, le ataron las piernas y manos y comenzaron a golpearlo: le dieron cachetadas y lo atacaron con el mango de un cuchillo en la cabeza y el rostro. También lanzaron dos puñaladas, que dieron en el colchón. La víctima recuerda que le preguntaban por el dinero y el oro: “Soy jubilado, no hay nada”.
Ismael sospecha que los delincuentes tenían un “dato” sobre su casa. Y es que, días antes de la entradera, un hombre se acercó para preguntar por su auto, que está en venta. Tomó fotos y le dijo que vendría nuevamente con su pareja para verlo. Cree que podría ser uno de los jóvenes que luego lo maniató y golpeó. En sus palabras, se lo “esperaba”.
“No sé si es, pero creo que estuvo, que tuvo algo que ver”, opinó. A su vez, estimó que uno de ellos tiene entre 21 y 22 años, mientras que el otro aparenta entre 25 y 26 años.
Según las primeras informaciones, se llevaron un televisor, una escopeta, el auto (un Alfa Romeo 146, que luego apareció porque tenía un rastreador), 400.000 pesos y 7.000 dólares. “No creo que tuvieran el dato de esa plata, porque hace muchísimos años que yo vengo juntando pesito por pesito. He comprado en Lanús hace 10, 12 años, estaba barato el dólar. Hice unos trabajos buenos y lo invertí ahí”, agregó al respecto el hombre, que se dedica a la herrería artística.
Para la víctima, los delincuentes estuvieron en su casa más de dos horas y se fueron durante la madrugada. “Enfrente tengo un comedor y abren temprano. Cuando miro el reloj son las cuatro de la mañana y yo estaba adentro. Calculo que en ese momento que estaban acá adentro, sintieron que abrieron y se fueron”.
Durante la entradera, Ismael logró desatarse en varias ocasiones, pero fue agredido cada vez que los delincuentes lo descubrían. Al ser consultado sobre si estaba asustado, el jubilado, visiblemente afectado, respondió: “No, el susto es para los cobardes. Estoy acongojado”.
Según informó TN, la víctima fue liberada horas más tarde por su sobrino, quien luego la trasladó al Hospital Fiorito. El jubilado contó que guardaba el dinero para hacer un viaje a su ciudad natal en Santa Fe.
El caso está siendo investigado por la UFI Nro. 3 de Avellaneda-Lanús, que se encuentra en búsqueda de los delincuentes.