El hombre acusado de intentar matar a Priscila el pasado 8 de diciembre delante de sus hijos, quedó detenido tras entregarse a la policía en los últimos días. Se trata de Darío Joel Leiva, quien le disparó con un arma de fabricación casera a su ex pareja, cuando esta decidió ponerle fin a la violenta relación que mantenían hacía ocho años.
El intento de femicidio ocurrió en horas de la tarde en la casa de los padres de Priscila, delante de los hijos de ambos. Leiva se había presentado en el domicilio, en la localidad de Wilde, para exigirle que volviera con él, pero ella se negó.
A las 17:45 regresó en una moto y armado con una escopeta de fabricación casera. Al llegar, su hija de ocho años lo abrazó y le pidió que le trajera algo. Pero Leiva la apartó: “Le dijo ‘correte’ y sacó el arma de una mochila”, contó la hermana de la víctima. Esa misma noche, la familia que presenció el momento de los disparos, realizó la denuncia y contó las agresiones y conflictos que existían en la pareja. Luego de permanecer prófugo durante una semana, el agresor se entregó el viernes pasado ante la Policía de Avellaneda.
Las autoridades policiales habían iniciado un operativo para poder dar con el paradero de Leiva, ya que luego del ataque no se presentó a trabajar en el club náutico de Puerto Madero. Según indicaron fuentes del caso, los primeros indicios señalaban que el joven se había escapado en dirección a Quilmes. Allí se analizaron las cámaras de seguridad para poder rastrearlo. A su vez, los familiares indicaron que lo habían visto pasar en moto dos días después del ataque, en horas del mediodía.
Según pudo saber Infobae, el joven de 25 años se presentó por voluntad propia ante la comisaría, acompañado de sus familiares. El caso continúa siendo investigado por la Unidad Funcional de Instrucción N.º 2 de Avellaneda-Lanús, a cargo de las fiscales María Laura Carballal y Mercedes Dudan, que trabaja para esclarecer el hecho.
En tanto, la joven de 25 años permanece internada recuperándose del brutal ataque que le ocasionó una fractura en el brazo izquierdo y en un dedo de la mano, cuando intentó defenderse. Además, tuvo una fisura en el útero a causa de los perdigones que impactaron en su abdomen, donde había apuntado el arma. A pesar de que el parte médico no era alentador debido a los momentos críticos que tuvo durante su internación, la mujer permanece estable y con custodia policial, al igual que sus tres hijos de 10, 8 y 1 año. Para preservar su seguridad, no trascendió el nosocomio en donde se encuentra recibiendo atención médica.
La relación de la pareja duro ocho años y estuvo marcada por reiterados episodios de violencia y problemas de consumo de estupefacientes por parte del acusado. Incluso, al momento del ataque, los familiares de Priscila indicaron que estaba bajo los efectos de las drogas, debido a que cuando quiso escapar intentó guardar el arma en la mochila, pero se le cayó al suelo. Finalmente, desistió de recuperarla y huyó del lugar, dejándola abandonada, quedando en manos de la Policía para ser analizada.
La víctima había intentado separarse en varias ocasiones sin haber podido lograrlo. Sin embargo, una brutal golpiza que recibió de parte de él hizo que tomara la decisión de mudarse a la casa de sus padres, poniendo fin a la relación. Tras el ataque, el padre de Priscila no quería volver a verlo y según pudo saber Infobae, esta situación enfureció a Leiva.
El acusado de femicidio tenía un amplio historial plagado de antecedentes por violencia familiar, denuncias por usurpación de vivienda, conflictos con vecinos, y además, cumplía una probation por haber golpeado al padre de las hermanas a fines de 2022, tras un altercado relacionado con la adicción del sospechoso.