Fueron más de tres días sin novedades sobre el paradero de Paula Alessandra Octaviano en San Miguel de Tucumán. La joven, de 20 años, había desaparecido la noche del viernes pasado. Desde entonces, el único dato que tenía su familia era que había sido vista por la última vez en la terminal de ómnibus de la ciudad. Desesperada, su madre inició una búsqueda por su cuenta. Luego, hizo la denuncia. Todo terminó esta madrugada de la peor manera.
El cuerpo calcinado de Paula fue hallado en un predio con galpones sobre la ruta Alternativa, que divide la zona de La Costanera y Alderetes, al este de la capital tucumana.
Tras el hallazgo del cadáver, las autoridades detuvieron a dos cuidacoches, identificados como Miguel Ángel Villagra, de 31 años, y su hermano Jesús Ángel Villagra, de 25.
Según informaron fuentes judiciales a Infobae, ambos estarían vinculados con la desaparición y posterior asesinato de la joven, quien habría mantenido una relación con el mayor. Además, la Justicia busca dar con el paradero de un tercer hermano, sospechado de haber sido cómplice del asesinato.
El hallazgo del cuerpo se produjo tras una denuncia anónima realizada al 911. Una mujer, quien se identificó como concuñada de los Villagra, alertó a la Policía sobre el crimen y adelantó que el cuerpo de Paula iba a ser quemado. También responsabilizó directamente a los hermanos por el femicidio.
Con esta información, efectivos policiales se dirigieron al domicilio de los sospechosos, ubicado en la calle Yamandú Rodríguez del barrio La Costanera. Allí hablaron con el padre de los hermanos. Durante el interrogatorio, el hombre confesó a los agentes lo que habían hecho sus hijos e incluso les señaló la ubicación del cuerpo.
Los investigadores fueron al lugar y constataron esos dichos. El cadáver se encontraba calcinado, pero en la escena se hallaron prendas de vestir, un teléfono celular y un anillo en una de las manos, elementos que coincidían con la descripción aportada en la denuncia por desaparición.
Más allá de que todos los indicios apuntan a que se trata de Paula -incluso un hermano de la víctima aceptó que es ella con mensajes desafiantes en redes sociales contra los detenidos-, debido al estado del cuerpo, que quedó irreconocible a simple vista, se realizarán pruebas de ADN para terminar de confirmar la identidad de la víctima.
La madre de la víctima, Silvia Susana Molina, había iniciado una búsqueda por su cuenta antes de la intervención policial. Durante sus averiguaciones, la mujer se encontró con Miguel Ángel Villagra, principal sospechoso y supuesta pareja de su hija. Lo fue a buscar a la zona de San Juan y Catamarca, donde el hombre cuida coches.
Según relató Molina, durante la conversación Villagra ofreció respuestas evasivas sobre el paradero de Paula. Le dijo que su hija se había ido con un chofer de ómnibus y que salía con un pastor, entre otras afirmaciones con poco sustento. Nada de eso convenció a la madre, que decidió hacer la denuncia.
La Unidad Fiscal de Homicidios II, a cargo del fiscal Carlos Sale, ordenó la intervención del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) en la escena del crimen. El funcionario judicial aseguró que se encuentran recolectando pruebas, mientras sigue la búsqueda del tercer sospechoso que habría participado en el femicidio.
Desde el Ministerio Público Fiscal (MPF) agregaron que probablemente mañana se realice la audiencia de formulación de cargos contra los detenidos.
El de Paula Octaviano es el segundo femicidio ocurrido en las últimas horas en la provincia de Tucumán. Anteriormente, Karen Rodríguez, una joven de 22 años, fue encontrada asesinada en el fondo de la casa de su tío en la localidad de Concepción, después de seis días de búsqueda intensa.
Fue el padre de la víctima, Mario, quien descubrió el cuerpo enterrado bajo una pila de tierra. Horas más tarde, el principal sospechoso del crimen fue detenido en la terminal de ómnibus de La Rioja, según informaron desde el MPF.
La desaparición de Karen ocurrió el 9 de diciembre, cuando salió de su casa por la noche diciendo que volvería enseguida. Al no recibir respuesta a sus mensajes de WhatsApp, su padre comenzó a preocuparse y alertó a la Policía. Durante casi una semana, la familia y las autoridades locales trabajaron incansablemente para encontrarla.
El sábado, Mario recibió un mensaje que aseguraba haber visto a Karen entrar en la casa de su tío, ubicada en el barrio Cristo Rey de Concepción. Al llegar al lugar y no encontrar a nadie, decidió entrar por sus propios medios, lo que lo llevó al trágico hallazgo.
La Policía detuvo al sospechoso en La Rioja, quien había intentado escapar en un autobús de larga distancia. Debido a los trámites de extradición y sus tiempos, todavía no se fijó la fecha de la audiencia de imputación.