El pasado miércoles iniciaron los operativos de rastrillajes sobre la ruta nacional 16, comprendiendo las localidades salteñas de El Galpón y Boquerón. De ese modo, se analiza la zona donde se presume que el camionero Héctor Romero, acusado del asesinado de María Cash, pudo haber dejado el cuerpo. Si bien no se obtuvieron resultados positivos, sí se logró dar con un dato que permitirá redirigir los trabajos de búsqueda.
Tras la detención de Romero, distintas fuerzas iniciaron la búsqueda de la diseñadora a lo largo de 40 kilómetros, dado que es el camino que el imputado solía hacer durante el traslado de mercadería para un supermercado.
Luego de tres días de rastrillajes, el fiscal general Eduardo Villalba destacó que se trató de un operativo “muy profesional” donde se trabajó sobre uno y medio de los diez puntos claves que se habían marcado en el mapa.
Si bien no se obtuvo un resultado concreto sobre el paradero de María Cash, “nos volvimos con un dato importante para poder regresar”, sostuvo el fiscal en diálogo con diario El Tribuno. Y agregó que se trata de “un dato en concreto que ahora deberemos estudiar y analizar”.
Al respecto, Villalba detalló que se trata del testimonio de una persona cuyos datos coinciden con el marcado por uno de los perros especialista en búsqueda. Con el fin de resguardar la información, el fiscal solo adelantó que “es el testimonio de un hallazgo que realizó una persona del lugar, es decir, que no tiene ninguna contaminación de nada”.
El dato brindado por el testigo “coincide con el marcaje de los perros” afirmó Villalba. Por tal motivo, remarcó que los datos serán incorporados al expediente y se le solicitará a la jueza “que nos autorice un nuevo rastrillaje, que ya lo haríamos con la gente nuestra del CIF”.
Ante las versiones que surgieron en los últimos días, entre ellas la aparición de un cráneo que luego se confirmó que no era humano; el fiscal indicó que mantuvo diálogo con la familia de María Cash y “le dije que si encontraban restos, en segundos les iba a avisar para no crear falsas expectativas”, aseguró.
Los rastrillajes realizados se llevaron a cabo en zonas boscosas y con mucha vegetación que, sumado a las condiciones climáticas adversas, hicieron que las tareas resultaran complejas. Y es que a ello también se suman los accidentes geográficos que limitaron la llegada de los investigadores a algunas áreas.
De acuerdo a lo indicado por los investigadores, se analizaron distintas pistas que fueron surgiendo en la causa. Entre ellas, la declaración de un testigo que aseguró haber visto un cráneo, sin embargo, los peritos no lograron dar con la presencia de ningún elemento del lugar que sea relevante para la causa.
Más allá de tener en cuenta el testimonio, la búsqueda también se concretó en base a los datos de geolocalización de las antenas telefónicas vinculadas al celular del camionero que vio por última vez con vida a María Cash. Es decir, el pasado 8 de julio de 2011 mientras él viajaba a la localidad de Joaquín V. González.
En el operativo de rastrillajes participó personal de Bomberos Voluntarios y de la Provincia, la Policía de Salta, Policía Federal, Gendarmería, Servicio Penitenciario, investigadores especializados del CIF, Ejército, intendencias y miembros del Sistema Federal de Búsqueda de Personas (Sifebu).
Otorgaron prisión domiciliaria a Héctor Romero, acusado del presunto asesinato de María Cash
Romero, acusado del asesinato de la diseñadora María Cash, fue beneficiado con prisión domiciliaria debido a su delicado estado de salud. La decisión fue tomada por la jueza federal Mariela Giménez, quien consideró el diagnóstico de cáncer de próstata del acusado, de 71 años, como fundamento para otorgarle el beneficio, pese a la oposición del fiscal Eduardo Villalba.
El camionero, que fue detenido por efectivos de la Gendarmería Nacional y de la Policía Federal Argentina (PFA), es señalado como el único sospechoso en el caso tras un exhaustivo análisis de la causa llevado a cabo por el Cuerpo de Investigadores Fiscales (CIF). Según se informó, su arresto se concretó luego de identificar contradicciones e inconsistencias en sus declaraciones previas.
A pesar de la decisión judicial, el fiscal Villalba expresó su desacuerdo, argumentando que no existían impedimentos para que el acusado continuara su tratamiento médico dentro del sistema penitenciario. “No hay razones que justifiquen que no reciba atención médica en prisión”, sostuvo.
Tras varios años sin avances significativos, las investigaciones recientes descartaron otras hipótesis y se enfocaron nuevamente en el último punto donde se perdió el rastro de Cash, lo que condujo a la figura de Romero como principal sospechoso.