Tres hombres fueron detenidos en el barrio porteño de San Cristóbal tras ser descubiertos simulando reparaciones en la vía pública para robar cables eléctricos. Vestidos con uniformes similares a los utilizados por trabajadores de Edesur, los imputados operaban con herramientas especializadas, lo que inicialmente dio credibilidad a su actuación. El incidente pone en foco los riesgos para la red de distribución y la seguridad de los vecinos.
El episodio tuvo lugar en la intersección de las calles Oruro y Cochabamba, donde los tres hombres cavaban un boquete en la vereda, señalizado como si se tratara de una obra legítima. La escena incluía cascos de seguridad, herramientas como palas, cortafierros y un tensiómetro, y hasta uniformes similares a los de la empresa distribuidora. Sin embargo, empleados de Edesur, alertados por actividades sospechosas, se presentaron en el lugar para inspeccionar.
Los trabajadores notaron inmediatamente irregularidades y notificaron a las autoridades. Al ser interrogados, los hombres no pudieron presentar documentación que acreditara su vínculo con la empresa. Cámaras del Centro de Monitoreo Urbano (CMU) corroboraron que los implicados habían comenzado las excavaciones el día anterior, alrededor de las 10:30 horas.
El caso fue remitido a un magistrado, quien ordenó la detención de los sospechosos y el secuestro de las herramientas empleadas. Además, se instruyeron medidas para evaluar los daños ocasionados en la red de distribución eléctrica. En poder de los detenidos se encontraron cuatro palas, un pico, un escobillón, una masa con mango de madera largo y dos de mango corto, tres cortafierros, un tensiómetro y dos cascos de obra.
Edesur subrayó que estos delitos no solo afectan el sistema, provocando cortes de suministro, sino que también generan un perjuicio económico para los clientes que pagan por el servicio.
Ante este tipo de ilícitos, Edesur reiteró su compromiso con la seguridad y exhortó a los vecinos a reportar cualquier actividad que pudiera comprometer la infraestructura energética. Para facilitar las denuncias, la empresa ofrece varios canales de contacto: el número telefónico 0800 333 3787, la Oficina Virtual y una aplicación móvil disponible para usuarios.
“Es fundamental que la comunidad esté alerta y nos ayude a proteger la red eléctrica, que es un bien de todos”, destacó un portavoz de la distribuidora.
El hurto de cables no es un fenómeno aislado. Este tipo de robos ha ido en aumento, representando un desafío constante para las empresas distribuidoras y para las autoridades. Según expertos, los daños a la infraestructura pueden ser costosos y llevar días o incluso semanas en ser reparados, afectando la calidad del servicio eléctrico.