Ayer por la tarde, tras un análisis de cámaras públicas y privadas y una vigilancia encubierta, la División Homicidios de la Policía de la Ciudad halló en la calle Agüero al 700 el Fiat Cronos rojo que habría empleado el asesino de Fabián Sturn Jardón, ejecutado en un golpe sicario frente a un kiosco en la calle Paraguay al 2900 en Recoleta.
Ese Fiat Cronos empleado en la fuga, encontrado a casi ocho cuadras de la escena del crimen y que llevaba una patente robada, fue abierto en las últimas horas por orden de la Justicia, con un expediente a cargo del fiscal Marcelo Roma. Allí, la fuerza porteña encontró una pistola Glock 9 milímetros con silenciador y un par de guantes, que serán peritados en un laboratorio policial en las próximas horas.
Una pericia balística de rigor será necesaria para determinar si se trata del arma empleada en el crimen. Por lo pronto, el uso de un silenciador dificulta llegar a una certeza: expertos policiales coinciden en que el paso por el silenciador deforma el plomo que se recolecta del cuerpo, dificultando establecer un match forense con el arma que supuestamente lo disparó. Sturn Jardón recibió tres disparos por la espalda.
Qué declaró la pareja del kiosco
La pareja que puede verse en el video junto a Jardón declaró ante el fiscal Roma. Según confirmaron fuentes del caso, reconocieron el vínculo con el hombre asesinado y aseguraron que llevaron a la víctima allí, ya que vivía junto al kiosco, a pesar de un pedido de captura en su contra por una causa narco investigada por la fiscal Marcela Semería en la Justicia de San Isidro. Por lo pronto, fuentes del caso consultadas por Infobae no precisaron si existe un estado de sospecha sobre estos testigos, si acaso podrían convertirse en nuevos imputados o si se los considera posibles entregadores.
Las identidades de estos testigos son mantenidas por las autoridades en estricta reserva.
En paralelo, hoy viernes por la mañana, la fuerza porteña allanó también el departamento que ocupaba Sturn Jardón, a treinta metros del kiosco frente a donde su asesino le disparó tres veces por la espalda. Se secuestraron tres teléfonos que podrán ser peritados, la caja de una pistola marca Glock -la misma marca que, supuestamente, usó su asesino para matarlo- y el DNI español de la víctima.
La víctima, de 41 años, era un ciudadano uruguayo con nacionalidad española que se fue de su casa “por miedo a que lo maten”, según confiaron fuentes del caso a Infobae. Lograron identificarlo cuando su esposa se presentó ante el fiscal Roma para acreditar su identidad. Allí, se descubrió que Sturn tenía el pedido de captura en su contra por un crimen narco cometido en Pilar.
A los pies de la víctima, identificada como Marcelo González, un ciudadano uruguayo de 36 años, los investigadores encontraron casi 700 mil dólares. En la casa donde vivía, en un barrio semicerrado de la zona, se hallaron varios DNI truchos y un cuarto acondicionado para el corte, estiramiento y compactación de cocaína a gran escala, con una prensa de ladrillos, entre otras herramientas.
Por este hecho, cometido a mediados de octubre, el propio padre de Sturn Jardón se encuentra preso. La víctima fue asesinada de diez disparos.
Enseguida, los investigadores vincularon este crimen a otro ataque ocurrido 17 días antes del homicidio de González en Pilar: el objetivo había sido otro hombre nacido en Uruguay, quien resultó ileso luego de que le dispararan una ráfaga de 17 balazos.
Ese sobreviviente era Sturn Jardón.