Un femicidio conmocionó este miércoles a la localidad de La Para, en el departamento Río Primero de la provincia de Córdoba. Paulina Isabel Silva, de 53 años, fue asesinada por su esposo, Raúl José Eugenio Cortez, de 55, quien posteriormente se presentó en la comisaría local y confesó el crimen.
El ataque ocurrió alrededor de las 6.30 de este miércoles en una vivienda ubicada en la calle Buenos Aires al 400. Según informaron fuentes del caso a Infobae, tras recibir la notificación de lo ocurrido por parte de Cortez, las autoridades se dirigieron inmediatamente al lugar. Allí encontraron a Silva sin vida, sentada a la mesa, con dos disparos en la nuca.
En el domicilio, los efectivos secuestraron una carabina calibre .22, que habría sido utilizada en el hecho. Cortez, tras su confesión inicial, que carece de valor judicial, quedó detenido. La Fiscalía de Violencia Familiar y de Género del Sexto Turno, a cargo del fiscal Pablo Cuenca Tagle, lo imputó por homicidio calificado por el vínculo, alevosía y por mediar violencia de género. Será indagado en las próximas horas.
El crimen habría sido presenciado por un nieto de 4 años de la pareja. Así lo aseguró Isabel Silva, prima de la víctima, en declaraciones a El Doce TV. La familiar relató que el niño siguió a su abuelo hasta la comisaría tras el crimen. “El nietito chiquito presenció el caso, dicen los vecinos. Estaban tomando mates. Vi que Raúl iba corriendo y cruzó la ruta, pero nunca pensé que iba a la comisaría”, expresó.
Las fuentes consultadas por este medio confirmaron que Paulina había presentado una denuncia por violencia de género el 23 de octubre pasado, pero posteriormente se retractó y negó ser víctima de maltratos.
A raíz de esa denuncia, Cortez fue excluido del hogar, aunque ambos continuaron conviviendo pese a la medida judicial.
La Policía Judicial, junto con efectivos de la comisaría local, trabajó en la escena del crimen. Ahora se esperan los resultados de la autopsia para confirmar los detalles preliminares.
Mientras tanto, en redes sociales se multiplicaron los mensajes de tristeza y pesar tras conocerse la noticia. “Hoy es un día triste: se fue una excelente persona a quien aprecio un montón. Q.E.P.D. Paulina. Que descanses en paz y que Dios les dé consuelo a tus hijos, nietos y a tu mami, que les dé fuerzas para superar tu pérdida. Excelentes recuerdos voy a atesorar para siempre y los llevaré en mi corazón. Un beso al cielo”, escribió una sobrina de la víctima.
Entre los mensajes de despedida, el Club Guido Spano Marull, del cual Paulina formó parte, expresó su pesar, al igual que sus compañeras de folklore. “Descansá en paz, Paulina. Tu partida nos dejó a todo un pueblo asombrado y afligido por esta noticia. Madraza, luchadora y un mujerón, eso eras. No hay explicación para lo que te hicieron. Mandale muchas fuerzas a tus hijos, nietos y a tus familiares. #BastaDeFemicidios #NiUnaMenos”, decía otro mensaje de una allegada.
Este caso se convirtió en el segundo femicidio registrado en la provincia en menos de 24 horas. El martes al mediodía, una mujer de 35 años fue asesinada en su domicilio en el barrio Villa Boedo, en la ciudad de Córdoba. En el mismo lugar, las autoridades encontraron al agresor, que estaba herido.
Este último caso también es investigado por el fiscal Cuenca Tagle. Según informaron desde la fiscalía, la víctima, identificada como Jésica Domínguez, había denunciado por violencia de género al detenido, Ezequiel Suárez, de 36 años.
En el marco de esa causa, que se había elevado a juicio el mes pasado, la Justicia había dispuesto custodia policial en la vivienda de la mujer y le había dado un botón antipánico. Además, la mañana del lunes pasado se libró una orden de detención sobre el acusado, que no pudo concretarse porque no fue hallado en su domicilio.
Sin embargo, Suárez violó una restricción judicial para cometer el ataque. De acuerdo con los datos preliminares, el presunto autor del crimen habría ingresado por la parte trasera de la propiedad, sorteando inmuebles y cercas. Así, sorprendió a Jésica, quien no alcanzó a activar el botón antipánico, y la mató.