Una estructura de hierro de aproximadamente 2 metros de alto color verde, que oficiaba como portón de un estacionamiento ubicado en el complejo comercial Pasaje Sur, al oeste del partido bonaerense, debió ser removida del sitio debido a las condiciones deplorables en las que quedó, tras recibir el choque en dos ocasiones, de un automóvil conducido por una mujer. Decidida a tirar abajo la verja, la conductora no reparó sobre la cantidad de personas que pasaban por la vereda del lugar, lo que podría haber ocasionado una tragedia.
Luis, el hombre que trabaja en el centro comercial ubicado al lado de la Secretaría de Tránsito y Transporte de la Municipalidad local, le informó a la mujer que, para pagar las dos horas que había ocupado el estacionamiento, tenía que hacerlo con dinero en efectivo dado que el sistema estaba caído y no funcionaban las billeteras virtuales. El monto final era $4400. “Ella quería pagar con Mercado Pago, pero yo le dije que no tenía sistema”, relató a la prensa.
Como respuesta a la notificación, la mujer señaló: “No hay forma de pagarte de otra manera”, sabiendo que en el complejo hay cajeros automáticos para retirar efectivo, tal como lo confirmó el empleado. Fue en ese entonces en que Luis decidió ir hasta el portón de acceso y cerrarlo. “Yo cerré el portón y me preguntó por qué lo cerraba. Le dije que no se podía ir sin pagar, que por lo menos me tire algo porque, sino me quedaba la deuda a mí”, relató a El Trece.
El inconveniente con la forma de pago provocó que la mujer, quien iba a acompañada por un hombre, hiciera marcha atrás y se pusiera a pocos metros de la entrada. Minutos después puso reversa y dio el primer golpe. “Yo desconfiaba de él, de que me pudiera agredir a mí porque era grandote”, sostuvo Luis sobre el acompañante, refiriéndose además a la situación que se desató.
En el video grabado por las cámaras de seguridad, se puede ver varias personas caminando por la zona, en plena hora pico. El episodio podría haber pasado a mayores, si por el impacto, el portón hubiera caído de lleno sobre la vereda. Sin embargo, esto no sucedió. La reja que recibió los dos impactos terminó cayendo sobre la otra hoja de la entrada, lo que provocó que se doblara por la mitad.
A pesar de los esfuerzos que hizo por escapar, la conductora no pudo mover el auto de allí porque el paso estaba interrumpido. Cuando la policía arribó al estacionamiento de la calle Claudio María Joly al 2000, arrestó a la implicada, quien quedó demorada y deberá pagar una multa por el destrozo ocasionado. En tanto, el auto terminó secuestrado.
Por su parte, la protagonista del choque, relató a la prensa su versión de lo ocurrido. “Le expliqué que no tenía efectivo y que le iba a pagar con transferencia [cuando volviera]. Me dijo que no había problema y que él se encontraba hasta las 15. Le insistí que si no podía pagar con transferencia, no le dejaba el auto, y me dijo que estaba bien. Cuando vuelvo, lo último que me iba a imaginar era que iba a tener problemas para sacar el auto”, aseguró.
Más allá del enojo, la mujer se mostró arrepentida de lo que hizo “porque la única perjudicada acá soy yo. Voy a tener que pagar por los daños. Uno nunca sabe cómo va a reaccionar hasta que le pasa algo. Me sentí acorralada”, argumentó. Luego de haber realizado las formalidades pertinentes frente a las autoridades policiales, contó que le devolvieron el auto. En tanto, el caso se resolverá en la fiscalía, con el dueño del lugar.