Horas después de que Cecilia Sánchez, la ex esposa de Martín Del Rio, declarara en el juicio por el asesinato de sus suegros en Vicente López, la Fiscalía llamó a su última testigo del día: Paola Elizabeth Coquiara, quien fuera amante del acusado por el doble parricidio a José Enrique Del Río (75) y María Mercedes Alonso (72). La mujer dio un testimonio conmovedor, que también complicó al imputado. “Pensé que la próxima podía ser yo”, dijo, asegurando que sintió miedo tras los crímenes y el arresto del hijo de las víctimas.
Coquiara, que es agente inmobiliaria, llegó al Tribunal N°7 de San Isidro citada por los fiscales Alejandro Musso, Marcela Semería y Gastón Larramendi. Al comienzo de la declaración, se encargó de aclarar un dato: dijo que ella no sabía que su vínculo con él era clandestino hasta que Del Rio fue detenido por el episodio.
“Me dijo que se estaba separando y que nos íbamos a ir a vivir juntos, pero siempre lo postergaba”, señaló coincidiendo con otros testigos previos acerca de esta característica de su personalidad.
Según relató ante el jurado popular, se habían conocido en un contexto comercial cuando el acusado se acercó a su oficina interesado en una propiedad que ella tenía en alquiler. Después de unos meses, en mayo de 2021, la invitó a salir y mantuvieron una relación de pareja. De acuerdo a su testimonio, el vínculo sentimental se extendió hasta seis días antes del crimen y él había conocido a sus hijos.
El último encuentro entre ambos quedó registrado por cámaras de seguridad y formó parte de las pruebas en contra del acusado de parricidio: la acompañó caminando desde CABA a Vicente López por el mismo recorrido que hizo la semana siguiente el homicida. Para la fiscalía, Del Rio estaba usando la oportunidad para practicar el trayecto a pie hacia Melo 1101.
“Yo a Martín lo admiraba comercialmente porque lo consideraba una persona inteligente. Ya no, ahora no pienso que es inteligente, sino que es hábil para mentir. Nunca vi un nivel de mentiras así. Es muy verborrágico, lograba convencer siempre a la gente de que le creyeran”, lo describió.
Por su profesión, Coquiara era conocedora de algunos de los negocios inmobiliarios de Del Rio. Sin embargo, al cabo de unos meses con él, empezó a descubrir irregularidades en su acciones, como que siempre tenía complicaciones para pagar los alquileres de sus propiedades. Por este motivo, el día del doble parricidio pensó en que el hecho podría haber tenido que ver con un ajuste de cuentas.
“Yo me imaginaba que se había metido en algún lío del que yo no sabía nada. Un ajuste de cuentas. Y eso me dio miedo”, contó, agregando que en julio de 2022 se había querido separar de él porque le transmitía “inseguridad”.
Del Rio tenía una deuda de 18 mil dólares con Coquiara. Después del homicidio, y ante la sospecha de ella de que se había tratado de un ajuste de cuentas, la mujer le reclamó “al menos 15 mil” para poder irse del país ante el miedo de ser la siguiente víctima. “Quería ir a México porque me daba miedo quedarme acá. Quería irme hasta que se esclarezca. Pensé que la próxima podía ser yo”.
Sin embargo, su opinión cambió al ver las imágenes de las cámaras que captaron al hombre caminante. “Después de verlas colapsé y terminé internada un mes porque me di cuenta lo que había pasado”, relató entre lágrimas ante el tribunal popular. Ante los videos en cuestión, Coquiara no dudó en reconocerlo: “Es él. Y es el mismo recorrido que hizo conmigo. Él es el caminante, lo reconozco”.
En este sentido, también dijo: “Yo nunca creí en la hipótesis de la empleada. Yo sabía que era una señora que trabajaba hace muchos años y sabía que la mamá la apreciaba. Además, llegado el caso de que Ninfa facilitó el ingreso, le hubiera dicho que lo hiciera un fin de semana, que no estaban porque iban a la casa de San Diego”.
Tras el episodio, Coquiara recordó que estuvo un mes internada como consecuencia del shock que sufrió al enterarse de la acusación contra Martín Del Rio y que luego estuvo otro mes más incomunicada para recuperarse.
Su descripción del acusado, a quien definió como alguien que “postergaba todo” y “hábil para convencer a la gente”, coincidió con varios otros testigos de la fiscalía cercanos al Del Rio: desde el de su hermano Diego, hasta su ex esposa Cecilia, su ex suegro Miguel y el abogado de la familia Daniel De Marco.
Este jueves será el turno de los últimos testimonios de la fiscalía y los de la defensa de Martín Del Rio. De parte de Musso, Semería y Larramendi declararán el forense Denis Banchero, que exhibirá las contradicciones en los chats de Del Rio horas antes del parricidio, y Daniel Salcedo, quien actuó como perito de parte en el hecho.