Un intento de robo, un delincuente menor de edad y un arma encintada. Otra vez, La Plata fue presa de estas tres variables que, juntas, ya son una triste tendencia en la capital bonaerense: atracos por parte de menores de edad con armas “tumberas”.
Una escopeta casera hecha con dos caños caseros, culata de madera y una resistente cinta aisladora negra que reforzaba la estructura, fue secuestrada ayer por personal de la Comisaría 16. El arma era empuñada por un ladrón de 12 años que resultó detenido en la calle 612, esquina 126 bis, luego de intentar asaltar a las personas que transitaban por el lugar.
Luego del hecho, las autoridades -que además constataron que el arma no tenía numeración ni marca visible- se comunicaron vía telefónica con la Unidad de Fiscal de Instrucción de Joven y se lo trasladó a la seccional en donde el nene fue entregado a su madre. En la causa además intervino la Unidad Funcional de Instrucción N°4, del fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de La Plata, a cargo de la fiscal Ana Rubio.
Este caso de delincuencia juvenil no es aislado en La Plata, como así tampoco la utilización de estas armas caseras en los delitos cometidos. A mediados de julio, dos adolescentes de 14 y 16 años fueron detenidos tras intentar robar una motocicleta en una remisería, según informó este medio. El incidente ocurrió en la esquina de las calles 66 y 144, donde el propietario del local sorprendió a los jóvenes mientras intentaban llevarse una Mondial 250 HD de color azul metalizado.
Al ser descubiertos, los menores escaparon saltando un muro de dos metros, pero fueron interceptados por efectivos de la Comisaría 3º de la Policía Bonaerense a pocas cuadras del lugar. Durante la requisa, se descubrió que uno de los adolescentes portaba un arma de fabricación casera, compuesta por simples caños atados con cinta aisladora, lo que refleja una tendencia creciente en la capital provincial: el uso de armas improvisadas por menores de edad para cometer delitos. Este fenómeno ha contribuido a un aumento notable en las estadísticas de robos en la región, según las autoridades.
El menor de 14 años, identificado como S.C., es un conocido de la Comisaría 3°, ya que fue detenido en diez ocasiones en lo que va del año por delitos como tentativa de robo y hurto con escalamiento. A pesar de su historial, debido a su edad, fue liberado rápidamente tras el último incidente. Los padres de los adolescentes fueron contactados, pero expresaron su cansancio ante la situación, sugiriendo que los jóvenes permanecieran en la comisaría. Ante la negativa de los padres a hacerse cargo, las autoridades esperaron la intervención del Servicio Zonal de Niñez y Adolescencia para determinar los pasos a seguir.
También se recuerda el caso de Los Hermanos Piraña, como se los conoce en la jerga delictiva platense, quienes en el mes de abril fueron detenidos nuevamente, junto a un joven de 19 años, tras intentar asaltar una zapatería en La Plata. Este arresto se produjo pocos días después de que fueran capturados por provocar disturbios en un supermercado y robar un queso mantecoso, según informaron fuentes policiales a este medio.
Los adolescentes, de 14 y 15 años, tienen un historial de detenciones por delitos similares. El mayor de los hermanos ha sido arrestado seis veces desde diciembre del año pasado, mientras que el menor resultó detenido en cinco ocasiones este año. Ambos viven en situación de calle, lo que complica su situación legal y social.
El tercer menor involucrado, también de 15 años, comparte la misma situación de calle que los hermanos Piraña y ya había sido arrestado la semana pasada por el robo en el supermercado. Este contexto de reincidencia y vulnerabilidad social plantea un desafío para las autoridades en términos de prevención y rehabilitación.
Este caso es parte de un fenómeno más amplio, ya que los delitos cometidos por menores en La Plata han aumentado más del 40% en el último año, según cifras oficiales. La situación se agrava con la reincidencia de jóvenes como S.C. El lunes anterior al hecho, fue sorprendido por una vecina mientras intentaba ingresar a su propiedad en el cruce de las calles 67 y 140. Aunque logró escapar, la descripción proporcionada por la testigo permitió a la policía localizarlo y detenerlo nuevamente.
De acuerdo a las últimas estadísticas de la Procuración bonaerense, los expedientes en el fuero de menores aumentaron un 16,5 por ciento en 2023 con respecto al año anterior, 2637 causas. Los expedientes por homicidios y tentativas de homicidios bajaron un 31 por ciento. Robos y hurtos subieron fuertemente: 41 y 42 por ciento respectivamente, con robos a mano armada un 31 por ciento. Las causas por daños y roturas, 60 por ciento. La diferencia con los expedientes en el fuero que investiga a mayores de edad es considerable. Allí, los robos y hurtos subieron un 28 y un 21 por ciento respectivamente.