Una mujer de 30 años fue detenida en las últimas horas en la localidad bonaerense de Castelar, partido de Morón, tras ser descubierta con 13 teléfonos celulares robados.
Según informaron fuentes del caso, la detención se produjo después de que una víctima, al rastrear su dispositivo robado, lo localizara en una heladería de la zona. La Policía, entonces, acudió al lugar y encontró a la sospechosa, quien intentó huir al ver a los agentes, pero fue rápidamente capturada.
Todo comenzó cuando una mujer se percató de la desaparición de su teléfono mientras caminaba por el centro de Morón. Cuando se fijó la ubicación del dispositivo, vio que señalaba la esquina de las calles Carlos Casares y Nicolás de Arredondo, en Castelar norte. Esto llamó su atención, ya que ella no había pasado por el lugar. En consecuencia, decidió hacer la denuncia.
Tras recibir indicaciones desde la Unidad Funcional de Instrucción N°5 de Morón, a cargo de los fiscales Claudio Oviedo y Marisa Monti, efectivos de la Comisaría 7ª del distrito acompañaron a la víctima al lugar señalado, donde finalmente se produjo la detención.
La sospechosa fue identificada como Araceli Ximena Quiroz. Tiene domicilio registrado en Villa Domínico, partido de Avellaneda, y en su historial laboral no figuran empleos en blanco.
Al momento del procedimiento, se encontraba en una heladería, donde fue vista recibiendo un teléfono de dos jóvenes en moto. La hipótesis de los investigadores es que la mujer delinquía en complicidad de motochorros, quienes le entregaban, en puntos de encuentro previamente acordados, los celulares robados para evitar ser descubiertos.
Cuando advirtió la presencia policial, Quiroz trató de darse a la fuga, sin éxito: fue reducida a escasos metros, de acuerdo con el reporte policial. Entre sus pertenencias, los oficiales encontraron no solo el celular de la denunciante sino también otros 12. La Policía encendió los dispositivos incautados, lo que permitió a varias víctimas recuperar sus teléfonos y presentar denuncias por robo.
Así, Quiroz quedó detenida. Está acusada de encubrimiento, un delito contemplado en el artículo 277 del Código Penal, el cual establece que “será reprimido con prisión de seis (6) meses a tres (3) años el que, tras la comisión de un delito ejecutado por otro en el que no hubiera participado, adquiriere, recibiere u ocultare dinero, cosas o efectos provenientes de un delito”.
La norma, además, indica que “la escala penal será aumentada al doble de su mínimo y máximo, cuando el autor actuare con ánimo de lucro y cuando se dedicare con habitualidad a la comisión de hechos de encubrimiento”, entre otras circunstancias.
La sospechosa será indagada en las próximas horas. Mientras tanto, las autoridades siguen adelante con la investigación para identificar a otros miembros de la organización delictiva que, presuntamente, colaboraban con Quiroz en la recolección de los teléfonos robados.
Ladrones de celulares en Morón
En un operativo conjunto llevado a cabo la semana pasada, más de 300 efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y la Gendarmería Nacional Argentina detuvieron a varios integrantes de una organización dedicada al robo de tarjetas de crédito, DNI y celulares en distintos puntos del partido de Morón. Cayeron por la señal emitida por unos auriculares que habían robado.
Según indicaron fuentes policiales, la investigación comenzó hace un mes, cuando la geolocalización de un teléfono robado permitió a la Policía descubrir un búnker dentro de la villa Carlos Gardel, en la localidad de El Palomar, donde se detuvo a una persona con 19 teléfonos de alta gama.
Cuatro de estos dispositivos, al ser activados, permitieron localizar a sus dueños, quienes confirmaron haber sido víctimas de robos violentos por parte de ladrones armados en Castelar, El Palomar y Villa Sarmiento, durante los meses de septiembre y octubre. La información dio lugar a los allanamientos y las detenciones posteriores, concretados el viernes último.