Eduardo Villalba, el fiscal de Salta que lidera la acusación contra el camionero Héctor Romero por el presunto homicidio de María Cash, dio una entrevista en la que habló sobre las evidencias que reúne la causa y las nuevas medidas que solicitó tras la detención.
“Nuestra esperanza es darle una respuesta a la familia y que se quiebre el pacto de silencio que se vio fortalecido por las falsas denuncias, voluntaria e involuntarias, que llevaron a la búsqueda rápidamente en un sentido erróneo”, dijo en diálogo con Fiscales.gob.ar, el sitio del Ministerio Público.
El viernes pasado, Villalba solicitó ante el Juzgado Federal de Garantías N°2, a cargo de la jueza Mariela Giménez, una inspección ocular en la Difunta Correa, en la que participará el camionero, y rastrillajes en tramos de las rutas 9, 34 y 16. Las zonas deben ser delimitadas por expertos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales como del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU) del Ministerio de Seguridad de la Nación.
“Hace dos años habíamos llegado a un punto muerto de la investigación, en el que directamente no había ningún plan de trabajo ni tampoco decir por dónde seguía la búsqueda. A raíz de ello, con el procurador general de la provincia, Pedro García Castiella, y en presencia de la familia, decidimos armar un equipo de investigación para que se haga un análisis exhaustivo y profesional de la causa desde su punto cero”, explicó Villalba.
Y siguió: “Se hizo una tarea interdisciplinaria, de la que participación policías, investigadores, psicólogos, sociólogos, que efectuaron un análisis de foja por foja de la causa. Este es el motivo por el cual la gente se pregunta por qué después de trece años, aunque debo aclarar que nunca la causa estuvo parada”. Además, aclaró que el expediente entró al fuero federal por la hipótesis de trata de personas.
De acuerdo al funcionario, esa línea de investigación desvió el foco de la ruta y, por lo tanto, del camionero. “Hubo muchísimas diligencias realizadas en el marco de la hipótesis de trata, generadas por testimonios falsos, algunos voluntarios y otros no. Incluso llegamos a hacer análisis de ADN de cadáveres encontrados en Bolivia”, detalló. “Esta causa también fue utilizada para satisfacer sentimientos oscuros y muy mezquinos”, agregó.
Sobre una de las evidencias más fuertes contra el camionero, el análisis de impactos de antena, el fiscal explicó cómo lograron obtenerla: “A través de una medida de no innovar solicitada por la fiscalía, se pudieron conservar intactos los datos de las empresas telefónicas respecto a sábanas de llamadas con impactos de antenas de ese año. Esto posibilitó que se haya podido hacer el estudio técnico de geolocalización de mucha gente que dijo haber visto a María Cash, pero que no estaba en el lugar que dijo que la vio”.
En cuanto al camionero, Villalba aseguró: “Creemos que dio una declaración mentirosa, inexacta y, en todo momento, trató de aferrarse a las declaraciones de personas que ya nosotros tenemos comprobado que desviaron la investigación. Por supuesto que negó ser el autor del hecho, pero claramente se comporta como un culpable”.
Y agregó: “Nos llama la atención cómo la describe, sin dar precisiones, cuando, según él, la llevó unos ocho kilómetros. Y notoriamente miente cuando dice que la dejó cerca de la Difunta Correa, pues nadie más la vio en ese momento, a lo que se suman otras inconsistencias en sus viajes”.
“Yo represento para la familia el fracaso del Estado en la búsqueda de María Cash. Y, digo más, aunque tal vez no sea políticamente correcto, más que la sanción penal, lo que yo querría decirle a la familia es dónde está su hija y qué pasó con ella. Fíjese que la desaparición es peor que la muerte de un hijo, la que de por sí es inconmensurable en un ser humano. De mínima, nosotros tenemos la esperanza que nos diga dónde está el cuerpo, o que nos dé detalles para darle respuestas a la familia”.
Al mismo tiempo, señaló sobre las sospechas de protección en torno al círculo íntimo de Romero: “Desde la fiscalía creemos que existen fuertes indicios de una connivencia”.
Próximas medidas
Por último, confirmó que pidió a la jueza una inspección ocular con el imputado. “A fin de que nos diga, a partir de sus declaraciones, donde levantó a Cash y dónde la dejó, ya que para nosotros no guardan relación con las constancias de la causa, en especial de los lugares que existían”, detalló.
“La otra medida que se pidió fueron rastrillajes sobre una zona que pensamos racionalmente que Romero podría haber descartado el cuerpo, despliegue que va a llevar un tiempo. Estimamos entre una o dos semanas, pues se debe analizar cuáles son los campos a rastrillar, tomar los recaudos constitucionales para ingresar a esos lugares, ya que son propiedad privada”, contó el funcionario judicial.
Aunque la causa mostró avances, pidió mesura: “Tampoco descarto que también se puedan despertar expectativas falsas, pues se trata de buscar restos que hace trece años habrían sido dejados ahí, con todas las variaciones que se podrían haber producido, desde la vegetación, los animales, etcétera. Hay millones de motivos por los cuales esto tal vez no sea exitoso, pero como está circunscrito a un lugar, entiendo que debemos hacerlo”.