R., un chico de 13 años al que apodan “Mudito”, permanece internado desde el pasado viernes 29 de noviembre en el hospital El Cruce, de Florencio Varela, luego de recibir un disparo en la cara. Sufrió la herida al quedar en medio de un tiroteo cuando regresaba a su casa de ver un partido de fútbol junto a un amigo. El menor, que fue diagnosticado con un trauma mandibular grave, se encuentra en terapia intensiva y mañana miércoles será sometido a una intervención quirúrgica para reconstruir su mandíbula. Mientras que el tirador, de 23 años, continúa detenido por orden de la fiscal a cargo del caso, la doctora Silvia Bussano.
Fuentes policiales consultadas por Infobae precisaron que el menor fue baleado cuando caminaba por la intersección de las calles Coronel Burelas y Blas Parera, en la localidad de Monte Chingolo, partido bonaerense de Lanús.
Una vez recibida la notificación del hecho, personal de la comisaría 4° de Lanús se dirigió al lugar y constató la presencia del menor herido, según adelantó Clarín.
Al entrevistar a testigos de lo ocurrido, los uniformados supieron que R. había quedado en medio de un enfrentamiento armado entre el tirador que hirió al niño, identificado como S.E.D., y otro vecino del barrio. Al parecer, la confrontación se habría desatado por un problema de larga data en la zona.
En primera instancia, “Mudito” fue trasladado en ambulancia a la Unidad de Pronta Atención de Wilde, desde donde lo derivaron al hospital Finochietto de Avellaneda. Los médicos de turno constataron que el niño presentaba una herida de arma de fuego en el maxilar inferior, con orificio de entrada y salida.
Dada la complejidad del cuadro, la víctima fue llevada horas más tarde al hospital El Cruce, en Florencio Varela, donde este miércoles lo operarán para colocarle una prótesis y, de esa manera, reconstruir su mandíbula. En simultáneo, la familia del menor trabaja en conseguir el dinero necesario para los insumos médicos que precisa la intervención, a través de una rifa que comenzaron a difundir por redes sociales.
En cuanto al tirador, la fiscal Bussano, titular de la UFI N° 7 del Departamento Judicial Avellaneda - Lanús, dispuso su aprehensión, con una causa en su contra por lesiones graves agravadas por el empleo de arma de fuego. Un día después del ataque que sufrió R., el detenido brindó su declaración ante la Justicia.