A las 3 del domingo Javier Cerfoglio y Magalí Vera se sacaron una selfie, sonrientes, mientras compartían un casamiento en la ciudad de Necochea. Una hora y media más tarde, él terminaría golpeándola en la calle hasta dejarla inconsciente. Luego la subió al auto y terminaron hundidos en el río Quequén, donde la Prefectura Naval encontró a la víctima sin vida, ahogada. Así, este martes la Justicia logró reconstruir la secuencia del femicidio a partir de un nuevo video que complicó al detenido por el crimen de su novia.
La clave fue una cámara de seguridad de un comercio instalada en un poste, donde se cruzan las calles 50 y 53. En esa esquina se ve, a las 4.24, a la víctima tendida en el suelo y a su pareja encima de ella. La golpeó con sus manos y luego la pateó varias veces. Pasó al menos un minuto y medio pegándole sin parar.
La imagen explica los resultados preliminares de la autopsia al cadáver, que había detectado golpes en casi todo el cuerpo de Magalí Vera. Cuando el fiscal Walter Pierrestegui de la UFI N°20 especializada en Violencia de Género estudió el informe, llegó a la conclusión de que los politraumatismos no coincidían con el siniestro vial, lo que profundizó las sospechas sobre Cerfoglio.
El examen también concluyó que la muerte había sido por “asfixia por sumersión”, lo que reveló que las lesiones no fueron el motivo del deceso. Y las catalogaron como “perimortem”, es decir, que ocurrieron muy cerca de momento fatal.
Después de desmayarla a patadas, el ahora detenido volvió a su auto, lo estacionó delante de su novia y la subió al asiento del acompañante. Manejó menos de un kilómetro hasta el río, donde estrelló el Honda Fit rojo. El cuerpo fue hallado entre el Club Necopesca y la terminal de ómnibus de la ciudad.
Cuando Cerfoglio salió del agua se quedó en el lugar de los hechos. Él mismo le dijo a la Policía que habían discutido momentos antes del accidente, pero no brindó mayores explicaciones. Esta versión fue confirmada por testigos que vieron a la pareja tener un intenso intercambio cuando se iban del complejo ubicado sobre la Ruta 86, kilómetro 9.
Ahora la Justicia trabajará para entender qué pasó entre esa selfie donde se los veía felices y el posterior desenlace fatal, además de profundizar en el tipo de relación que llevaban.
En principio, Cerfoglio había sido trasladado al Hospital Municipal Dr. Emilio Ferreyra de Necochea. Al día siguiente el fiscal Pierrestegui lo imputó, aunque bajo el delito de homicidio culposo. El nuevo video que forma parte de la causa era la prueba que faltaba para investigarlo por femicidio, delito que prevé la pena de prisión perpetua.
Previamente, ya se había conocido otro, obtenido por cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo de la Municipalidad de Necochea. Allí se puede ver al vehículo circular a alta velocidad, incluso haciendo una especie de zigzagueo en una rotonda, hasta que se detiene y sube a un terraplén. Luego, el auto se va adentrando hacia un grupo de árboles. Desaparece por unos segundos y vuelve a verse cuando avanza hasta caer por un barranco.
El Honda volcó y quedó dado vuelta, con el habitáculo bajo el agua y las ruedas en la superficie. Cerfoglio alcanzó a abrir la puerta y nadar para salvar su vida.
Nacida en Santo Tomé, provincia de Santa Fe, Magalí Vera se desempeñaba como trabajadora en la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) de la localidad balnearia. También tenía su emprendimiento de pastelería, y su último trabajo lo entregó en la boda que antecedió a la tragedia.
Marcha en reclamo de justicia
Convocados por la Asamblea Feminista de Necochea, familiares de la víctima y vecinos de la ciudad y de Quequén se movilizaron este martes para exigir justicia por Magalí. Cientos de personas participaron de la marcha, que comenzó frente a la sede del Municipio y luego se dirigió hacia la comisaría donde permanece detenido el acusado.
“No hay palabras. Otra chica más. Esto no termina, la violencia que vivimos es una problemática social. Si bien exigimos políticas de prevención, debemos entender que esto es una tarea de todos: cambiar y no normalizar ningún tipo de violencia”, afirmó una joven en diálogo con TN.
“Estamos todas las comunidades de Necochea y Quequén presentes, y pedimos justicia para que no haya ninguna Magalí más”, añadió otra mujer, mientras alzaba un cartel amarillo que decía: “Vivas nos queremos. #JusticiaporMagalí”.
“Por ella, por las que estamos aquí, por mi hija, por todas las que ya no están, a quienes les quitaron la voz y la vida, estamos aquí para pedir justicia y que, por favor, dejen de matarnos”, expresó, con la voz quebrada, otra mujer.