Eduardo Omar Jorge Villalba, un hombre de 69 años, fue hallado sin vida por su esposa en su casa ubicada en la localidad bonaerense de Claypole, partido de Almirante Brown, en medio de una escena estremecedora: el hombre estaba atado de manos con el cinturón de una bata en su habitación y sin signos vitales. Luego observó que la mesita de luz estaba revuelta y la puerta del balcón abierta. Tras hacer la denuncia, la Policía de la Provincia de Buenos Aires descubrió rápidamente que los presuntos asesinos son dos adolescentes de 14 y 15 años y los detuvo horas después del hecho.
Fuentes policiales señalaron a Infobae que el violento robo ocurrió ayer en una propiedad ubicada en la calle Bullrich. Fue descubierto después de la esposa del jubilado, una mujer de 71 años, escuchara ruidos en la plata alta de la vivienda y se activara la alarma vecinal. Al entrar en su dormitorio, observó a su esposo ya muerto. Aunque aún se están determinando los elementos sustraídos, se confirmó que el móvil del hecho fue el robo.
Tras recibir la denuncia, personal policial de la Comisaría 6º de Claypole se presentó en el lugar y comenzó las investigaciones. Las primeras tareas de campo incluyeron entrevistas a vecinos y familiares, además del análisis de las filmaciones de las cámaras de seguridad de la zona, un elemento clave para esclarecer el hecho.
Por las imágenes, los detectives primero identificaron a uno de los presuntos autores. Se trata de Y.S. (14), un adolescente de 15 años, que reside a pocos metros de la escena del crimen.
Un allanamiento de urgencia en el domicilio del menor permitió incautar la vestimenta utilizada durante el hecho y que se observó en la grabación. Era un buzo negro con el escudo de Chicago Bull, un equipo de básquet de la liga profesional de Estados Unidos. Posteriormente, el menor fue arrestado mientras caminaba en la calle Pío Baroja al 800.
La causa quedó en manos del fiscal Nicolás Espejo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°4 de Almirante Brown, quien avaló lo hecho por la Policía y dispuso el traslado del menor a la sede judicial. Una vez que el funcionario se excuse por la edad de los acusados, el expediente pasará a manos de la Fiscalía Responsabilidad Penal Juvenil Nº 06, según aclararon las fuentes consultadas por este medio.
De acuerdo los registros policiales, Y.S. ya había sido detenido previamente en abril de este año por un delito de robo a mano armada, en el que se le incautó una réplica de una pistola y municiones.
La investigación no concluyó ahí. En las filmaciones, la Policía también logró identificar al segundo sospechoso. Se trata de D.D., un joven de 15 años, que fue arrestado hoy, a primera hora del día. Fue localizado en la localidad de Glew, más precisamente en la intersección de las calles Sarmiento y Soldi. Allí, personal policial lo detuvo sin mayor resistencia. Ambos menores quedaron imputados por el delito de homicidio en ocasión de robo.
Menores y delito en Argentina
Entre las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en 2023 solo nueve jurisdicciones lograron mantener estable o bajar la cifra de adolescentes en conflicto con la ley en comparación con el año previo. Así lo refleja el Mapa Estadístico Penal Juvenil de la República Argentina que publicó en los últimos días la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
El informe contiene por primera vez números de todo el país y fue elaborado por la Base General de Datos de Niños, Niñas y Adolescentes del máximo tribunal. Es un relevamiento anual sobre la cantidad de causas penales que se iniciaron en cada jurisdicción, medidas de privación de la libertad y otros indicadores relevantes “para enfocar la mirada en la protección de la infancia y la adolescencia y obtener información cuantitativa válida para sustentar políticas públicas adecuadas”, según explica el documento.
De acuerdo a los datos que recibió la CSJN de cada Poder Judicial provincial, en las jurisdicciones con grandes centros urbanos es donde los índices crecieron en mayor medida, aunque hay excepciones. Este listado lo integran Buenos Aires, CABA, Córdoba, Santa Fe, La Pampa y Tierra del Fuego.
Otras, como Salta, Chaco, Chubut, La Rioja y Misiones, también vieron subir los índices de los menores vinculados al delito de un año a otro, pero a una escala menor.
En la presentación del informe, la Corte Suprema aclaró que “debido a las diferencias existentes respecto al funcionamiento de los sistemas judiciales, así como a la legislación sobre la materia, los datos no son comparables” entre provincias. Los mismos pueden “diferir tanto en su alcance como en su forma de registro”. Por este motivo es que se observan resultados similares en jurisdicciones con poblaciones diferentes, como ocurre, por ejemplo, entre Buenos Aires y La Pampa.
En la Ciudad de Buenos Aires hubo 301 menores en conflicto con la ley durante 2022, mientras que en el informe del año pasado esa cifra ascendió a 394. En la Provincia fueron imputados 1820 durante 2023, contra los 1654 que había registrado en el período previo.
Además, en PBA había al 31 de diciembre de 2023 un total de 1361 niños, niñas y adolescentes con alguna medida de privación de libertad, cifra casi idéntica a la informada en 2022. El 38,5% está alojado en un centro de libertad semi restringida o centro de régimen cerrado, el 34,5% en el Servicio Penitenciario Bonaerense, y el 24,1% cumple prisión domiciliaria.