Mientras circulaban borrachos a bordo de sus vehículos, dos hombres fueron sometidos a un control de alcoholemia de rutina llevado adelante por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y quedaron inhabilitados para volver a manejar.
Uno de los casos ocurrió en la provincia de San Juan, donde un conductor intentó evadir la inspección y casi atropella a un agente de tránsito. En el segundo, que tuvo lugar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el chofer se quedó dormido mientras viajaba.
El primer episodio ocurrió durante la madrugada del sábado pasado. Justamente, por la ruta provincial 155 y Abraham Tapia se trasladaba un hombre que presentaba 1,88 gramos de alcohol por litro de sangre.
Al principio, el conductor quiso evadir el control y casi atropella a uno de los agentes que se encontraban realizando la inspección. Sin embargo, fue perseguido por la Policía provincial y no tuvo más remedio que detener la marcha.
Una vez en el lugar, se negó a realizarse el test de alcoholemia, argumentando que no era el conductor. “Él ha venido manejando”, indicaba a los efectivos intentando hacerles creer que su acompañante era quien estaba a cargo del volante. Además, quiso excusarse diciendo que el vehículo pertenecía a un familiar fallecido. “Pero está a nombre de mi suegro que está muerto”, se lo escucha esgrimir durante el video que ilustra esta nota.
Pese a sus reiterados intentos por zafar, tras la insistencia del personal de la Base Operativa de San Juan de la ANSV; y también de quien lo acompañaba durante el trayecto, el conductor cedió y se sometió a la prueba. En pocos segundos, los agentes pudieron confirmar que su nivel de alcohol en sangre no estaba dentro de los márgenes permitidos para estar al mando de un coche.
Frente a esta situación, se le retuvieron tanto la camioneta como la licencia, que está radicada en la ciudad de Rawson. Además, la ANSV solicitó su inhabilitación transitoria para conducir y una reevaluación psicofísica para determinar si está en condiciones de manejar nuevamente.
Dormido en la avenida General Paz
El segundo episodio ocurrió durante la mañana lluviosa de este domingo, precisamente sobre la avenida General Paz. Allí, un hombre se había quedado dormido al volante de su coche, bloqueando el paso de los demás automovilistas. En consecuencia, los transeúntes denunciaron el hecho a la ANSV.
De inmediato, los agentes que se encontraban sobre el kilómetro 13,5 realizando tareas de ordenamiento vehicular debido a un siniestro vial previo, se trasladaron hasta la escena. Al arribar, notaron que el conductor permanecía dormido en su auto, significando un riesgo tanto para él como para las demás personas que estaban circulando por la avenida General Paz en ese momento.
Posteriormente, procedieron a despertarlo y guiarlo hacia un lugar seguro para despejar la zona y evitar complicaciones mayores. Luego, le realizaron una prueba de alcoholemia: el resultado fue de 1,61 gramos de alcohol por litro de sangre.
Ante este panorama, la Policía de Tránsito de la Ciudad de Buenos Aires retuvo el vehículo y la licencia de conducir del infractor. Además, la ANSV solicitó a las autoridades porteñas que se lo inhabilite para manejar hasta que sea evaluado y demuestre su idoneidad para circular en la vía pública.
Antecedente
Hace apenas una semana, un conductor que circulaba alcoholizado protagonizó un trágico accidente cuando chocó contra tres autos sobre la ruta provincial 88, en la ciudad de Mar del Plata. Precisamente, el imputado conducía con 1,90 gramos de alcohol por litro de sangre.
El violento episodio ocurrió durante la noche del domingo 24 de noviembre, sobre la intersección de la ruta y la calle Génova. Por allí, se trasladaba un hombre de 43 años a bordo de un Volkswagen Gol, según indicaron las fuentes policiales.
Primero, el infractor embistió a un Renault Clio; seguidamente, impactó contra un Chevrolet Classic; y por último, chocó desde atrás a una Chevrolet Meriva.
En el último vehículo, precisamente en el asiento trasero, viajaba Thiago Joel Franco. Se trata del adolescente de 15 años que padece daños irreversibles desde 2014, cuando fue embestido por Eduardo “Lalo” Ramos -ex piloto de Turismo Carretera (TC)-.
También viajaban su hermana como acompañante; y su madre, Rocío Dusek, quien manejaba. Según pudo saber Infobae, todos sufrieron fuertes golpes tras el impacto.