Un reciente episodio de violencia en el fútbol juvenil de Rosario puso de manifiesto la creciente inseguridad en los partidos locales. El último domingo, un joven de 17 años del club El Torito fue atacado brutalmente por un hincha del equipo contrario durante un partido contra Mitre de Pérez.
Según testigos, el agresor saltó el alambrado perimetral y golpeó al jugador en la cabeza con un palo, lo que obligó a trasladar al adolescente al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria para recibir atención médica.
El incidente ocurrió cerca de las 17 horas, cuando el marcador estaba empatado y el partido se acercaba a su fin. A pesar de que el joven fue dado de alta para continuar su recuperación de manera ambulatoria, tuvo que regresar al hospital debido a una descompensación y síntomas persistentes.
El atacante, según informó el portal Rosario3, logró escapar del lugar en un cuatriciclo y hasta ayer lunes continuaba prófugo, según relataron los presentes.
Este acto violento se suma a una serie de incidentes similares que sacudieron la Liga Rosarina en las últimas semanas. Durante el mismo fin de semana, en un partido de la 5ª división en la cancha del club 14 de Junio de Rosario, jugadores de María Reina agredieron al árbitro tras recibir un gol, lo que requirió atención médica para el oficial.
Además, la semana anterior, el club Lavalle de Rosario denunció un ataque violento contra sus jugadores en un partido contra San Fernando de Granadero Baigorria. En ese incidente, un futbolista fue golpeado hasta quedar inconsciente y tuvo que ser hospitalizado. En medio de los disturbios, también se reportó el robo de una moto perteneciente a un miembro del equipo.
Y lamentablemente la violencia en el fútbol sigue siendo moneda corriente. El pasado miércoles también en la ciudad de Rosario, minutos después del partido que se jugó en el Coloso Marcelo Bielsa, donde Newell’s cayó por 3 a 2 ante Central Córdoba de Santiago del Estero, ocurrió una balacera en las inmediaciones del estadio, en plena salida de hinchas leprosos. Según un testigo presencial y varios testimonios que fueron publicados a través de la red social X, un sospechoso a pie apuntó contra una casa y disparó cinco tiros. En el lugar solo se encontró una vaina servida que sería calibre .40.
El ataque a tiros tuvo lugar ni bien había terminado el partido contra el conjunto santiagueño y mientras los simpatizantes de Newell’s salían por una de las principales arterias del estadio. El hecho quedó filmado por una cámara de videovigilancia de la cuadra y se puede observar cómo los vecinos y los hinchas comienzan a correr, y algunos se tiran al piso ante el estruendo de los tiros.
“En el domicilio se observan cinco impactos de bala. En el lugar había una vaina”, relató un oficial que participaba del operativo policial después de la balacera.
Un joven testigo agregó que la propiedad está subdividida en dos unidades habitacionales, una por cada piso. “Siempre hay alguien arriba. Recién no estaba porque llegó de pasear el perro y no lo dejaron pasar. En la parte de abajo, que es otro lugar, se ve que no hay nadie. Tocaron timbre y no salió nadie”, indicó.
Un sospechoso, que iba a pie, apuntó contra una casa y disparó cinco tiros
“Fue un tipo que se paró ahí, enfrente, al lado de un árbol y tiró. Estaba solo y se fue corriendo. Hubo gente que se llevó balas”, amplió el joven.
En las imágenes que se captaron de los disparos se ve a una persona vestida con prendas oscuras y con gorra que, ni bien se escuchan las detonaciones, comenzó a correr y según indicaron investigadores policiales, podría ser un sospechoso del ataque.
Desde la unidad fiscal de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación ordenaron a la Policía de Investigaciones que se dirija al lugar para el levantamiento del material balístico, relevamiento de cámaras de vigilancia y toma de testimonios.