“Esa mujer pagó una leche, pero se llevó una botella de fernet”, alertó una vecina. Así fue como el dueño de un almacén de la ciudad de Tandil se dio cuenta de que una clienta, que frecuentaba su comercio hasta tres veces por día y a la que apodaron “Fernecito”, les robaba diferentes productos, entre los que predominaban las botellas de la bebida alcohólica.
Su historia indignó a todos los tandilenses quienes, después de conocer lo que hacía esta mujer, comenzaron a estar más atentos. Incluso, los diferentes locales y supermercados de la ciudad pegaron panfletos con la cara de la sospechosa.
“Era una clienta de todos los días, de dos o tres veces, y se había hecho amiga de nosotros. Además, tenemos un local en el que los chicos son jóvenes y tienen mucha empatía. A una de ellas hasta le decía ‘sobrinita’. Una de las chicas la veía dos veces a la mañana y dos veces a la tarde. Venía muchísimas veces. Y, hoy en día, que se empiezan a seguir por las redes, se ponen ‘me gusta’ y hablan; esta mujer se había hecho muy compinche de los chicos”, comenzó a narrar el dueño de Tiendas PP, víctima de los robos consecutivos, a Infobae.
Y todavía sorprendido, relató el momento preciso en el que se enteró de que le estaban llevando mercadería. “La descubrimos porque una clienta, también de todos los días, vino y nos dijo: ‘Esa señora les acaba de pagar una leche y se llevó un fernet también’. Nosotros no lo podíamos creer, realmente, porque tiene un vínculo, entre comillas, con los chicos. A nosotros las cámaras nos rebobinan hasta un mes y, obviamente, cuando la vimos, yo me quería morir porque sabía de la cantidad de veces que venía. Nunca esperé encontrarme eso”, confesó.
Al revisar las imágenes de las cámaras de seguridad del local notaron que, aunque sustraía diferentes productos, siempre predominaban las botellas de fernet.
En este sentido, el dueño de Tiendas PP señaló: “Hicimos hincapié en el alcohol porque es lo más indignante: robaba todos los días entre dos o tres botellas”. Es más, en las imágenes que ilustran esta nota, se observan los numerosos momentos en los que la sospechosa aguardaba disimuladamente y cuando nadie la veía, tomaba las botellas de bebida alcohólica para introducirlas de a una en la bolsa que llevaba consigo. Y así, una y otra vez. Fue por este motivo que el dueño y los empleados del local decidieron apodarla “Fernecito”.
Sin embargo, el comerciante aclaró que después de tomar conocimiento y difundir el caso a través de un grupo de comerciantes de Tandil, supo que la sospechosa también hacía lo suyo en otros almacenes. “Robaba de todo y en todos lados”, subrayó. Y reconoció: “Después de que la echamos de acá, empezó a ir más a otros lugares porque la habían echado del lugar donde más robaba”.
Luego de que la historia comenzara a circular por la ciudad, los diferentes comercios tomaron una serie de recaudos. “Los mercados grandes de Tandil ya tienen su foto pegada en todos lados. En primer lugar, nosotros quisimos concientizar a la gente de lo que era esta persona porque realmente nos hizo un daño terrible”, lamentó el hombre en conversación con este medio.
Tras el caso de “Fernecito”, el comerciante radicó la denuncia correspondiente. “Ya estamos encarando la parte judicial porque es indignante cómo robaba. Ella trabaja de eso acá en la ciudad. Por eso, muchísima gente compartió lo que pasó porque esta mujer se dedica a andar robando por los almacenes chicos en todas las orillas de Tandil”, concluyó.