Los cuerpos de dos hombres acribillados a balazos dentro de un auto fueron encontrados la madrugada de ayer por un trabajador rural en General Roca, en la provincia de Río Negro, y los investigadores sospechan que se trató de un ajuste de cuentas. Una de las víctimas fue identificada como Nicolás Cabezas, de 34 años e hijo de un supuesto jefe narco asesinado de forma similar en 2015.
El hecho se registró a unos mil metros al sur de la Ruta 22, sobre la calle Lácar y Adaro, indicó ANRoca. De acuerdo al sitio de noticias, cerca de las 5 de la madrugada, los vecinos escucharon detonaciones y alertaron a la policía. Al mismo tiempo, uno de los habitantes del lugar, que se dirigía a su trabajo, se acercó a un Toyota Yaris de color gris, que tenía las puertas abiertas, y halló a las víctimas. Sus cuerpos caían hacia el exterior. También llamó al 911.
Minutos después, llegaron a la escena efectivos de la Brigada de Criminalística y la fiscal Julieta Villa. Los investigadores pudieron establecer, en primer lugar, que el vehículo tenía pedido de secuestro: había sido robado hace un año en la ciudad de Cipolletti. Luego, identificaron a los dos hombres asesinados: Cabezas y Martín Juan, de 35 años y parte de la comunidad gitana en Neuquén. Fuentes del caso indicaron que ambos eran conocidos.
Según trascendió, los hombres recibieron 15 disparos. Los datos preliminares confirmaron que los dos cuerpos tenían múltiples heridas de bala, en la cabeza, tórax y extremidades. Uno de los fallecidos tenía en sus manos un destornillador.
La mayoría de los plomos, unos diez, habrían sido descargados sobre el cuerpo del hijo del presunto narco, Sergio Fabián Cabezas, a quien le dispararon once veces, en el barrio Nueva Roca, cuando terminaba de cerrar su comercio de venta de pollo. Estaba junto a su esposa y a su hija cuando dos encapuchados en moto comenzaron a dispararle. A raíz del ataque, murió en el hospital Francisco López Lima.
La principal hipótesis del crimen de Nicolás Cabezas y Martín Juan, agregaron las fuentes, es un ajuste de cuentas. Sospechan que el ataque se produjo desde el exterior del auto y que habrían sido dos los tiradores, quienes se ubicaron uno a cada lado del rodado para disparar al conductor y el ocupante al mismo tiempo. Investigan si las víctimas habían pactado un encuentro en ese lugar que terminó con el doble homicidio, un caso que medios locales califican como uno de los más sangrientos de los últimos años.
Sobre el móvil del crimen, los detectives que trabajan en el caso creen que pudo tratarse de una represalia por una “mexicaneada” o una relacionada a un robo que se produjo pasada la medianoche a una planta de empresa de transporte que se encuentra ubicada a la vera de la Ruta Nacional 22 y la calle Damas Patricias.
A esa hora se presentaron cuatro hombres con armas de fuego y con el rostro cubierto por pasamontañas. Interceptaron a un sereno de la firma y comenzaron a exigirle una suma millonaria, que no encontraron: no lograron llevarse más de 300 mil pesos, informó ADRoca.