Habló la mujer apuñalada en una pizzería por su ex pareja: “Me pegaba y me pinchaba por todos lados”

Débora relató cómo fue el momento en el que su agresor comenzó el ataque. En total, fue acuchillada 20 veces

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A poco más de 72 horas desde el brutal ataque, Débora, la mujer apuñalada por su ex pareja en una pizzería del barrio de Núñez, relató cómo fue el momento en el que el agresor ingresó a su lugar de trabajo y comenzó a golpearla. “Me quiso matar como un animal”, aseguró la víctima mientras continúa recuperándose de las 29 lesiones que sufrió en la noche del lunes.

El episodio ocurrió en un negocio de la cadena Big Pizzas, ubicado en la calle Quesada al 2300, esquina avenida Cabildo. Fue a las 20:45, cuando un hombre identificado como Sergio Sarria (41 años) ingresó furioso al local y se dirigió directo a Débora, su ex y una de las empleadas del comercio, a quien le pidió hablar y, ante la negativa, comenzó a acuchillar sin cesar.

“Entró por la fuerza, atacó a mi compañero, después me atacó a mí. Me atacó con una navaja, un cuchillo que él trajo y después con un cuchillo con el que yo trabajo. Yo trabajo en una pizzería y gracias a dios no estaba tan afilado porque si no seguramente me podría haber asesinado más rápidamente”, recordó la víctima en diálogo con Telenoche.

Según explicó la mujer, de 45 años, las heridas que sufrió no fueron fatales “de casualidad” dado que usó como arma el elemento que utilizan normalmente para cortar la pizza, el cual no tiene mucho filo. No obstante, eso no evitó que sufriera importantes heridas: tuvo cortes en el abdomen, el brazo izquierdo, la espalda y el cuello.

Me pegó por todos lados, me golpeó la nariz, tengo una puñalada dentro de la órbita del ojo derecho. El ojo también está medio complicado, tengo un corte re grande en el codo porque justamente con ese cuchillo me cortó. Milagrosamente, no logró matarme”, describió Débora acerca de las lesiones que sufrió.

Luego destacó la intervención de sus compañeros de trabajo, quienes actuaron ante la situación e intentaron alejarlo de ella y frenar su enojo. Según había trascendido, uno de los compañeros de trabajo de la víctima, un joven peruano de 22 años, le tiró gas pimienta al agresor mientras que hombre también colaboró para que la mujer pudiera escapar. Lo querían frenar con maderas y palos.

Intento de femicidio en belgrano

En este sentido, la mujer dijo que se salvó en gran parte por la ayuda que recibió de quienes intentaron “quitárselo de encima”. “Lo trataron de golpear, de quitarmelo de encima. Pero estaba furioso, me quiso matar como un animal”, remarcó sobre la situación.

Al ser consultada por si tuvo algún diálogo con él antes o durante la agresión, Débora respondió que él no le dijo nada en ningún momento. “Cuando me atacó no me dijo nada, mientras me atacaba tampoco me decía nada, solo se que me pegaba, me pinchaba por todos lados. Todas las puñaladas que tengo son en las costillas, en el cuello, en la cara, en el ojo”, señaló.

Y concluyó: “Fue terrible, para mí de verdad aterrador. Estaba desesperada, lo único que se me cruzaba en la mente era como escaparme y no podía porque no me soltaba. Mis vecinos, mis compañeros, todos trataban de alejarlo y como que él se daba vuelta, trataba de evitar que lo siguieran alejando y volvía una y otra vez sobre mí”.

En el hecho intervino personal de la Comisaría Vecinal 13B de la Policía de la Ciudad que estaba de recorrida por la zona y fue alertada sobre un violento ataque de un hombre hacia una mujer. Al llegar al lugar, los agentes lo encontraron al hombre en estado de alteración, gritaba que “su hija no lo quería” y amenazaba con quitarse la vida. En ese momento, comenzó a autolesionarse con el cuchillo que le había clavado casi 30 veces a su ex: se provocó cortes en el cuello.

Un oficial intervino para contenerlo y detener la hemorragia hasta la llegada de una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), que lo trasladó al Hospital Pirovano. La víctima, por su parte, también fue llevada al mismo centro médico.

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