El miércoles 6 de este mes, Baby Etchecopar sufrió un intento de robo en su casa de San Isidro. Ese día, Silvina Cupeiro, la esposa del conductor, aseguró que ingresó a la casa -de la que se habían ya mudado, pero donde todavía conservaban varias pertenencias- y vio que varios desconocidos entraban por una ventana que se encontraba abierta. Así, revolvieron la habitación principal. Sin embargo, Cupeiro no detectó faltantes.
La Justicia convocó a la DDI de San Isidro de la Policía Bonaerense para esclarecer el hecho, con peritos de Policía Científica en la escena. En las últimas horas, la misma DDI junto a personal de la Superintendencia de Seguridad Región Amba Norte 1 a cargo del comisario Lucas Borge arrestó a 22 sospechosos, en una redada de 31 allanamientos. ¿Por qué tantos? Porque, básicamente, no se trata solo de Baby: la banda, según la acusación en su contra, habría cometido otros diez escruches y entraderas en la zona norte del Conurbano entre comienzos de octubre y la semana pasada. Al menos cuatro de los acusados tenían pedidos de captura por causas previas, según confirmaron fuentes del caso a Infobae. La causa está a cargo del fiscal Patricio Ferrari.
Otra de las víctimas, confirman investigadores, es un hermano de Ramón Lanús, intendente de San Isidro, que fue asaltado en su domicilio de Beccar.
“La casa la dejamos cerrada. La íbamos a poner en alquiler, amoblada. Habían quedado unas cositas de oro. Todavía no hicimos el racconto. Destrozaron todo, tiraron cajones, lo que hacen siempre. Lo que podíamos tener de valor estaba en otro lado”, aseguró Etchecopar a Infobae.
Los allanamientos se realizaron en zonas como la villa La Cava de Beccar -de donde provienen los principales miembros de la banda-, en Villa Tesei y en un instituto de menores de Virrey del Pino. Se incautaron 7300 dólares, 29 celulares, dos pasa montañas, 4 pares de guantes, una pistola Bersa Thunder 380 con cuatro balas y una réplica de pistola que habría sido robada en uno de los ataques. La causa está a cargo de la UFI Descentralizada de Martínez, que aplicó la figura de asociación ilícita para imputar a la organización.
El supuesto capo de la banda, Elián David Castillo, tiene 21 años. Fue arrestado en La Cava, en un domicilio en la calle Neyer. El menor allanado en el instituto de Virrey del Pino también cumplía un rol clave:
“Desde su lugar de reclusión, efectúa y aporta al resto de la organización inteligencia previa sobre los sitios y personas a asaltar, mediante información obtenida de diversas páginas y medios digitales, señalado el objetivo que es chequeado previamente de manera física por otros integrantes mediante distintos ardides, entre ellos el de fingir ser repartidor”, un clásico timbreo del hampa, asegura un informe del caso.