La habitual tranquilidad que se vive en Perito Moreno, ciudad ubicada al noroeste de la provincia de Santa Cruz, se vio interrumpida este miércoles por la grave denuncia de abuso sexual que presentó una adolescente de 14 años. La víctima, según el testimonio que su madre le brindó a la policía provincial, acusó de forma directa al barbero que le dictaba un curso de peluquería a unas cuadras de su casa.
Fuentes policiales consultadas por Infobae señalaron que la menor habría sido abusada en el interior de una barbería ubicada en inmediaciones del cruce de las calles Laguna del Desierto y Gobernador Gregores, de Perito Moreno.
Según contó la madre de la víctima a los investigadores, este miércoles la nena le envió un mensaje de WhatsApp en el que le pedía ayuda. De inmediato, la mujer se dirigió al lugar en el que su hija hacía un curso de peluquería y se la llevó a su casa. Una vez allí, la menor le reveló que el lunes previo, cerca de las 17.30, el barbero que daba las clases la había forzado a mantener relaciones sexuales.
En la investigación interviene el Juzgado de Instrucción Penal y Juvenil N°1 de Las Heras, cuyo titular, el juez Eduardo Quelín. El magistrado ordenó la revisación médica correspondiente a la víctima. A la espera de los resultados, también evalúa solicitar una Cámara Gesell para la denunciante.
Una vez que avance con estas medidas, es probable que se realicen allanamientos en la vivienda del sospechoso y en la barbería donde habría ocurrido el abuso.
El caso de abuso sexual en Perito Moreno habría ocurrido el 18 de noviembre pasado, decretado por Naciones Unidas hace dos años como el Día Mundial para la Prevención y Recuperación de la Explotación, el Abuso y la Violencia Sexual Infantil.
Además, el 19 de noviembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Abuso Infantil, una iniciativa impulsada por la Fundación de la Cumbre Mundial de la Mujer (FCMM). Ambas fechas buscan visibilizar la urgencia de proteger a las infancias y promover su derecho a crecer libres de violencia.
Un ladrón la hizo adicta y la violó en hoteles de Liniers
El 31 de enero de 2023, Leonardo C. entró a un local de ropa deportiva ubicado sobre la avenida Alberdi en Mataderos. Lo hizo como cualquier cliente. Preguntó precios, saber cuánto costaba esta camiseta, este pantalón. Pocos minutos después, se fue. Un grito lo siguió. La empleada que atendía el local corría detrás de él mientras pedía por ayuda. “¡El teléfono, me afanaron el teléfono!”, exclamaba la mujer. Gritó a tiempo: Leonardo estaba a punto de huir. Había frenado un taxi, que estaba allí, con el motor en marcha. Un efectivo de la Policía de la Ciudad llegó al lugar, lo que impidió que el hombre escapara. Así, Leonardo, de 37 años, fue arrestado en el acto.
Nacido en 1987, padre de un hijo adolescente, con domicilio en Villa Lugano, adicto según él mismo al tramadol, el opioide más común y barato de la Argentina, con varias entradas y salidas de centros de rehabilitación, Leonardo ya tenía una lista considerable de causas penales para ese entonces. Siempre representado por defensores oficiales, en 2015, el Tribunal N°27 le dio dos años y ocho meses de prisión por encubrir el robo de una moto; terminó encerrado en una cárcel federal. Pero en ese robo en Mataderos no estuvo solo; la chica que estaba junto a él era algo inusual. El policía la encontró ya sentada en el taxi en marcha, detrás del asiento del conductor. Le registró la cartera; el celular de la empleada estaba allí.
Cotejaron su identidad: la chica en el taxi tenía 14 años. C. era su nombre. Según la acusación en su contra, aprovechó la distracción que Leonardo montó en el local para robar el teléfono que la empleaba cargaba en ese momento. Abandonada por su madre, con un padre ausente, se había fugado de su casa a comienzos de aquel mes, para luego regresar diez días más tarde. Mientras la buscaban, con denuncias en comisarías y avisos en redes sociales, fue identificada en otro intento de robo junto al hombre de Villa Lugano el 11 de marzo, cuando trataron de llevarse una lijadora orbital de un supermercado en la avenida Álvarez Jonte. Un mes más tarde, entraron en un mayorista de la calle Gallo para intentar llevarse un taladro eléctrico, una maniobra tan torpe como la anterior, que terminó en un patrullero.
Leonardo había conocido a C. en la rampa de skate de la calle Manuela Pedraza en Núñez. Una amiga de la chica, menor de edad, fue quien los presentó a fines de 2022; esa misma noche en la que se conocieron, según el relato de esa menor, hicieron un trío en un hotel de Núñez.