El trágico fallecimiento de Juanita Sirimarco, una adolescente de 13 años, ha generado una serie de repercusiones en el Instituto Cristiano de la República Argentina (ICRA), ubicado en Posadas. La joven murió tras regresar de un viaje de egresados a Carlos Paz, lo que ha desatado una investigación judicial y una revisión de las sanciones impuestas a la docente Alejandra B., quien acompañó a los estudiantes en el viaje.
El ICRA decidió modificar la sanción inicial de seis meses sin goce de sueldo y reducirla a un mes. Esta se aplicará después de que termine la licencia médica de la docente, quien es paciente oncológica, de acuerdo a El Territorio.
El caso ha captado la atención pública debido a las circunstancias que rodearon la muerte de Juanita. La adolescente falleció en el Hospital Pediátrico Fernando Barreyro a causa de un shock séptico cuatro días después de presentar síntomas graves durante el regreso del viaje. La docente Alejandra B. fue inicialmente sancionada por el ICRA, entre otros motivos, por falta de comunicación con los directivos del instituto durante la planificación y ejecución del viaje, lo que incluía restricciones para participar en actividades extracurriculares y una reducción de beneficios económicos.
La situación se complicó aún más cuando el Servicio Provincial de Enseñanza Privada de Misiones (SPEPM) denunció irregularidades administrativas en la organización del viaje. Según el director del SPEPM, Luis Bogado, y el abogado Alejandro Brassesco, el viaje no cumplía con los requisitos necesarios para el traslado de estudiantes a Córdoba. Esto ha llevado a que se ordene una auditoría en el ICRA para investigar las inconsistencias en la documentación presentada.
En medio de estas acusaciones, la madre de Juanita, Claudia Díaz, ha expresado su descontento con la gestión del viaje y ha señalado que no se brindó la atención médica necesaria a su hija. En declaraciones a El Territorio, Díaz afirmó: “Nosotros no estamos apurados porque hablamos con la verdad, que los otros se sigan embarrando solos”. La familia anunció anteriormente que iba a ser representada legalmente por el abogado Fernando Burlando.
Por otro lado, el letrado de la docente, Adrián Benítez, ha defendido a su clienta al precisar que se siguieron todos los protocolos necesarios para la excursión y que se realizaron consultas telefónicas con el médico asignado al grupo durante la emergencia médica. Benítez también desmintió las acusaciones de que no se asistió a Juanita y que se negó su traslado a un hospital.
La investigación judicial del fiscal René Casals busca esclarecer las circunstancias de la muerte de Juanita. Casals ha solicitado anteriormente que se preserve la historia clínica de la adolescente en el Hospital Pediátrico de Posadas, ya que los informes detallan la evolución de su estado de salud desde su ingreso el 8 de octubre hasta su fallecimiento el 12 de octubre debido a un shock séptico. Además, se ha pedido a la empresa de viajes Viaturex que presente un informe sobre el caso y las prestaciones que debieron haberse brindado. Casals aseguró semanas atrás que “hay un hecho culposo que podría llegar a tener consecuencias penales”.
El ICRA, en tanto, ha rechazado categóricamente las acusaciones de discriminación por motivos de salud o religión dirigidas por la docente Alejandra B. y sus representantes legales. En una carta oficial, de acuerdo a lo consignado por Misiones Online, el instituto calificó estas acusaciones como “falsedades” y advirtió sobre la posibilidad de emprender acciones legales si continúan tales afirmaciones.
Cabe recordar que Juanita, quien era alumna y abanderada del CRA, falleció como consecuencia de un shock séptico en medio de un cuadro de Influenza B. Según relató su madre, Claudia Díaz, la menor comenzó a presentar síntomas graves durante el viaje de regreso, incluyendo vómitos, diarrea, fiebre y un intenso dolor corporal. A pesar de la gravedad de su estado, no se realizaron paradas para su atención médica urgente, según reclamó. “Le suplicaba a la maestra que parara en un hospital, pero no lo hicieron”, expresó la madre al borde del llanto al ser entrevistada por TN.
“Cuando hablé con mi hija, me dijo ‘mamá, ya no puedo más, necesito bajarme’, y yo le pedí a la maestra que la llevara a un hospital, pero me dijo que no iba a parar porque estaban corriendo contra el tiempo”, recordó la mujer, quien dijo que iniciará las acciones legales correspondientes. “La dejaron morir”, aseguró.
Claudia remarcó que en ningún momento intentaron llamar a una ambulancia o llevarla hasta un hospital. Lo que sí hicieron fue frenar a que todo el grupo de niños desayunara lo que, a su entender, habría empeorado su estado de salud. “Nadie hizo nada. La maestra la tuvo ahí en el micro haciéndole paños fríos. La otra maestra que los acompañó, Karen, ni siquiera tenía experiencia”, enfatizó.
Claudia recordó que había dejado que Juanita viajara porque, en un principio iba a ir su papá como acompañante. “Era un viaje de estudios en el que estaba involucrado directamente la escuela”, contó la mujer, quien aclaró que último momento bajaron a su marido y mandaron a dos maestras.
“La escuela le dijo al padre de mi hija que no podía viajar. Yo la conocía a Alejandra (la maestra) de hace muchos años y dije ‘dejo que vaya mi hija porque yo confío en vos, yo sé que vos la vas a cuidar a mi hija como si fuera la tuya’. Por eso la dejé ir”, explicó Claudia, quien no se cansa de repetir que su hija “era sanísima”.