Cayó una banda de delincuentes chilenos que intentaba robar en un edificio: cuatro menores y un adulto detenidos

Los sospechosos tienen 24, 17, 16, 15 y 13 años. Las autoridades de la Ciudad iniciaron el proceso para solicitar la expulsión del país de los cinco apresados

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Los cinco acusados tras ser
Los cinco acusados tras ser detenidos

La Policía de la Ciudad detuvo en las últimas horas a una banda de ladrones compuesta de un adulto y cuatro menores de edad, todos de nacionalidad chilena. Los atraparon mientras intentaban cometer un robo en un edificio del barrio porteño de San Nicolás.

Entre los detenidos hay un chico de 13 años y otros tres adolescentes de 15, 16 y 17, mientras que el mayor es un joven de 24. Uno de ellos actuaba como campana.

Fuentes policiales comunicaron que el grupo fue sorprendido este martes por la noche cuando trataban de ingresar a un departamento ubicado en la calle Juan Domingo Perón al 1400. Efectivos de la Comisaría Vecinal 1B acudieron al lugar tras recibir la denuncia de un residente que se encontró con los sospechosos pretendiendo entrar a su vivienda.

En el caso intervienen el Juzgado Nacional de Menores, bajo la dirección del juez Gustavo Velázquez, y la Secretaría a cargo de César Yannielli, quienes ordenaron la detención del adulto y el traslado de los menores al Instituto Inchausti.

Paralelamente, las autoridades de la Ciudad iniciaron el proceso para solicitar la expulsión de los cinco detenidos del territorio argentino.

Luego del operativo, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, manifestó su frustración ante la falta de consecuencias judiciales para los menores involucrados en delitos. En esa línea, reiteró su llamado a revisar el régimen penal juvenil y bajar la edad de imputabilidad.

“La Policía de la Ciudad detiene delincuentes menores de edad una y otra vez y no hay consecuencias por parte de la Justicia. Venimos reclamando la baja de la edad de imputabilidad y que se discuta un nuevo régimen penal juvenil. Un menor que comete un delito de adulto tiene que ser juzgado como adulto”, sostuvo el mandatario.

En el mismo sentido, se expresó el ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff, quien insistió en la necesidad de un nuevo marco legal que contemple la reinserción real de los menores y la posibilidad de retirar la patria potestad a las familias que los utilizan para delinquir.

“La Policía de la Ciudad hace muy bien su trabajo. Pero el pedido es el de siempre y es claro: necesitamos un nuevo Régimen Penal Juvenil, régimen de reinserción real y quita de patria potestad a las familias que usan a los menores para el delito. Hay que cambiar la historia y terminar con la puerta giratoria”, dijo.

Extranjeros y delitos

Wolff también subrayó que una quinta parte de los detenidos en el ámbito porteño son extranjeros, y que se está trabajando en conjunto con la justicia y Migraciones para acelerar los procesos de expulsión de aquellos que cometen delitos en el país.

Al día de hoy tenemos más de 400 detenidos extranjeros en la Ciudad”, señaló el funcionario en su cuenta de X.

Richard, el viudo negro que
Richard, el viudo negro que le robaba a víctimas que previamente conocía en bares y boliches de Palermo

Uno de los sospechosos bajo arresto es un viudo negro, también oriundo del país trasandino, que operaba en el barrio de Palermo. El detenido se hacía llamar Richard y utilizaba una estrategia de seducción para atraer a sus víctimas, a las que conocía en bares y boliches. Una vez ganada su confianza, concretaba una cita en la que las drogaba para luego robarles. Al menos ocho personas cayeron en sus engaños y una de las denunciantes también lo acusó de violación.

Richard era seguido desde hacía tiempo por la Justicia y su captura se realizó en la calle Gurruchaga al 1800, un área donde el acusado solía buscar tanto a hombres como mujeres, varios de los cuales eran turistas de diversas nacionalidades que al momento de los hechos se encontraban de visita en la Ciudad.

El imputado se alojaba en un hotel de la calle Catamarca al 800, en el barrio de Balvanera. Los investigadores lo identificaron tras un error que cometió: realizó una compra con una tarjeta robada a una de las víctimas, lo que permitió localizar su residencia. Luego, lo siguieron hasta las inmediaciones de un boliche donde finalmente lo atraparon.

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