El juicio por la explotación sexual de Mónica Aquino comenzará el viernes 22 de noviembre en la ciudad de Santa Fe. La mujer está desaparecida hace más de un año.
Su ex pareja, ex cuñado y ex suegra están acusados de explotación de la prostitución ajena agravada y promoción de la prostitución ajena en concurso real.
Las otras audiencias se desarrollarán los días 25, 26 y 27 de noviembre, con la lectura de los alegatos finales programada para el jueves 28. El veredicto se dará a conocer el lunes 2 de diciembre, según consignó Uno Santa Fe.
Los imputados son H.J.P., expareja de Aquino; M.D.P., excuñado; y R.A., exsuegra. Mónica Aquino, madre de cuatro hijos, fue vista por última vez el 5 de mayo de 2023 en Santa Fe, cuando tenía 29 años. Durante la investigación, la Fiscalía planteó que su pareja y su cuñado la obligaban a prostituirse en puntos específicos de la ciudad, como las esquinas de San Lorenzo y Amenábar, y Moreno y Urquiza. Además, le quitaban todo el dinero que recibía por estas actividades. Según los investigadores, R.A. habría estado involucrada en episodios de violencia extrema contra Aquino.
Desde su desaparición, tanto la Fiscalía como la Brigada de Femicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) llevaron a cabo allanamientos en viviendas del barrio Varadero Sarsotti, rastrillajes en áreas de islas cercanas y análisis de teléfonos celulares, entre otras cosas. Durante la audiencia imputativa, realizada a finales de 2023, los fiscales Alejandra Del Río Ayala y Matías Broggi presentaron pruebas contundentes que señalaron la responsabilidad criminal de los hermanos Pérez y su madre.
Anteriormente, la fiscal Del Río Ayala, de la Unidad Fiscal Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual del Ministerio Público de la Acusación (MPA), afirmó que “Mónica podría estar escondida, secuestrada o muerta”. Según sus declaraciones, la víctima vivía en un contexto de violencia extrema que condicionaba sus decisiones: “Vivía pura y exclusivamente para sus hijos, iba a la escuela, se ocupaba de ellos, los traía, estaba presente en todos los momentos de la vida de sus hijos. Entonces, ¿por qué se iría de su casa y dejaría a sus hijos? Porque vivía en un contexto de violencia terrible”.
“La investigación en relación a la explotación sexual que sufría Mónica por parte de las tres personas está concluida”, afirmó la fiscal en 2023. Y sostuvo que “de la investigación se desprende que la mujer fue obligada a intercambiar sexo por dinero con personas indeterminadas entre 2017 y mayo de este año en las intersecciones de las calles San Lorenzo y Amenábar y Moreno y Urquiza”.
Según precisó, “la ex pareja –y padre de tres de los cuatro hijos de la mujer– elegía las paradas, la trasladaba a esos dos lugares, controlaba sus movimientos, le impedía vincularse con su familia de origen, la golpeaba constantemente y la amenazaba con matarlas a ella y a su madre”.
Asimismo, Del Río Ayala afirmó que “junto con su madre y su hermano, la ex pareja de la mujer se apoderaba del dinero que resultaba de la actividad sexual que ella era obligada a ejercer”. Además, subrayó que “los tres acusados actuaron de esa manera durante seis años, de forma regular y en conocimiento de la situación de extrema vulnerabilidad de Mónica”.
Durante la investigación se halló un cuchillo con sangre, aunque la fiscal aclaró que esto no prueba un homicidio: “Que hayamos encontrado un cuchillo con sangre no es indicativo de que la hayan matado, porque era salvajemente golpeada. Entonces muchas veces en estas golpizas intervenían objetos cortopunzantes, otro tipo de objetos, partes del cuerpo, con lo cual no es un indicio de que la hayan matado”.
Sobre las horas previas a la desaparición, H.J.P. declaró haber visto a Aquino salir voluntariamente de su casa cerca de la 1 de la mañana del 5 de mayo. Sin embargo, otros testimonios indican que la joven regresó a su lugar de trabajo y que H.J.P. la golpeó nuevamente entre las 3:30 y las 4:00 de la madrugada.
A principios de mayo de 2023, la Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe lanzó una búsqueda días después de la desaparición, y describió a a Aquino como una mujer de piel trigueña, ojos marrón oscuro, cabello castaño, 1,54 metros de altura y con dos lunares visibles en el cuello. En aquel entonces, transcurridos 26 días sin novedades, familiares y amigos realizaron una marcha con antorchas hacia la Casa de Gobierno.
Allí, reclamaron justicia y la aparición con vida de Aquino. La protesta estuvo encabezada por la Asamblea Ni Una Menos, cuyos integrantes portaron carteles con la imagen de la joven desaparecida.