Tres detenidos provocaron un incendio en la cárcel de Bouwer en Córdoba y sufrieron distintas lesiones

Los internos prendieron fuego varios colchones en señal de protesta. Debido al incendio ocasionado debieron ser atendidos por quemaduras de segundo grado y problemas respiratorias. Fueron atendidos en el Instituto del Quemado

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Cárcel de Bouwer, Córdoba
Cárcel de Bouwer, Córdoba

Varios internos de la cárcel de Bouwer debieron recibir atención médica en horas de la noche del miércoles, luego de haber protagonizado una protesta que incluyó la quema de colchones. el hecho provocó que tres de ellos sufrieran quemaduras de segundo grado y lesiones respiratorias por inhalar monóxido de carbono.

Debido a las heridas respiratorias, tuvieron que ser trasladados al Instituto del Quemado para recibir atención médica. Allí permanecieron internados durante varias horas con custodia especial del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC). Los médicos realizaron las curaciones pertinentes a los brazos, el rostro y las vías respiratorias. Uno de ellos sufrió quemaduras graves, calificadas como de segundo grado.

Si bien la salud de los reclusos no se vio comprometida y están fuera de peligro, voceros policiales informaron al diario La Voz que uno de ellos sufrió quemaduras graves, calificadas como de segundo grado. Las personas afectadas fueron un joven de 19, otro de 27 y uno de 31, cuyas iniciales son FAB, GNP y SFG, respectivamente.

El Trece añadió que “el personal de la fuerza debió intervenir para neutralizar un foco de fuego protagonizado por tres condenados que estaban alojados en la celda N.º 24 del Centro Operativo de Diagnóstico (COD), del Complejo Carcelario N°1 ‘Rdo. Padre Luchesse’ de la localidad de Bouwer”. El sector intervenido fue el MX1 donde se aloja a internos reincidentes con un régimen diferenciado de mediana contención, condenados y procesados.

En tanto, el Servicio Penitenciario emitió un comunicado en el que señaló: “Los tres internos condenados involucrados en el conato de incendio inmediatamente fueron valorados por los médicos de guardia del complejo para su mejor valoración, constatándose que no contaban con lesiones de gravedad”.

La fiscalía de Distrito 1 Turno 3, bajo la dirección de José Mana, ha iniciado una investigación tras un incidente que provocó daños en una celda y áreas adyacentes. Según las autoridades, el caso está siendo examinado mientras se esperan informes del SPC para avanzar en la pesquisa.

El incidente, aunque causó daños materiales, no requirió la intervención de los bomberos de la Policía, según informaron las autoridades. Este hecho ha sido registrado en la Unidad Judicial N° 23, donde se han llevado a cabo las actuaciones pertinentes para esclarecer lo sucedido.

Las autoridades judiciales están trabajando para determinar las causas y circunstancias del incidente, y se espera que los informes del SPC proporcionen información crucial para el avance de la investigación. Mientras tanto, se han tomado medidas para asegurar la zona afectada y prevenir futuros incidentes similares. El caso ha generado interés debido a la naturaleza del daño y la respuesta de las autoridades, quienes han asegurado que se están siguiendo todos los procedimientos necesarios para garantizar una investigación exhaustiva y transparente.

Centro Operativo de Diagnóstico (COD),
Centro Operativo de Diagnóstico (COD), del Complejo Carcelario N°1 “Rdo. Padre Luchesse” de la localidad de Bouwer

Tensión en una cárcel de Neuquén

La tarde del lunes 11 de noviembre, un grupo de 13 reclusos protagonizó un violento incidente en la comisaría Quinta de Centenario, en la provincia de Neuquén, al tomar como rehén a un celador. El hecho, que ocurrió durante un cambio de guardia, desencadenó un operativo de seguridad de gran magnitud que involucró a diversas fuerzas policiales.

El suceso comenzó alrededor de las 18 horas, cuando los internos aprovecharon el momento de transición del personal para capturar al agente identificado como E. R. Según informó el diario Río Negro, el objetivo de los reclusos era ejercer presión sobre las autoridades judiciales. La situación generó una respuesta inmediata de las fuerzas de seguridad, que incluyó el corte de calles y la intervención de personal especializado.

Para controlar la situación, se desplegaron efectivos de Seguridad Metropolitana, bomberos de la Policía y el Grupo Especial Antimotines. El operativo se extendió durante varias horas, mientras los vecinos observaban el incremento de la presencia policial en los alrededores de la comisaría. Las autoridades establecieron un perímetro de seguridad para evitar altercados y prevenir posibles focos de conflicto.

Las negociaciones con los internos fueron tensas y prolongadas. Finalmente, cerca de las 23 horas, se logró la liberación del agente penitenciario. El celador, aunque no sufrió heridas físicas, fue atendido por personal médico debido a una crisis nerviosa y fue trasladado al hospital Natalio Burd para recibir atención y estabilizar su estado emocional.

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