En el marco del jury contra los jueces que absolvieron a los acusados por el femicidio de Lucía Pérez, el fiscal general de San Martín, Marcelo Lapargo, y el abogado de la familia de la adolescente ratificaron el pedido de destitución de los magistrados. La resolución del tribunal se conocerá la semana próxima.
El proceso administrativo contra los jueces Pablo Viñas y Facundo Gómez Urso comenzó el lunes y pasó a su etapa de alegatos el martes. Ambos llegaron hasta allí por su fallo absolutorio dictado en 2018, que favoreció a los acusados por el abuso sexual y homicidio de la adolescente de 16 años, Matías Farías y Juan Pablo Offidani de los cargos de femicidio y abuso sexual en el caso de Lucía. El hecho ocurrió en octubre de 2016. Los jueces los condenaron únicamente por venta de estupefacientes
Durante la última jornada del jury, el fiscal general de San Martín pidió que ambos magistrados fueran destituidos. Actualmente, se encuentran suspendidos de sus funciones desde 2021. El mismo planteo hizo Martín Olari Ugrotte, el abogado que representa a la familia de la víctima.
La defensa de Viñas y Gómez Urso, Patricia Perelló, por otro lado, solicitó que sean absueltos y vuelvan a cumplir con las funciones que desempeñaban en el Tribunal N°1 de Mar del Plata. De esta manera, fijaron para la semana próxima la lectura de la resolución del jury.
En la primera audiencia, testificó el padre de Lucía, Guillermo Enrique Pérez. En relación con el fallo de 2018 que generó polémica, afirmó: “Esperamos dos años para querer empezar a tener justicia y vimos que los derechos de Lucía fueron vulnerados”.
Guillermo expresó su dolor por el tratamiento hacia su hija en el juicio: “Fue doloroso ver cómo se expresaban por nuestra hija”. Además, señaló su incredulidad ante la sentencia: “No podíamos creer la forma en la que estaba elaborada”. También mencionó la situación particular del juez Aldo Carnevale, otro de los encargados de dictar el fallo, pero se jubiló antes de que se iniciara el juicio político en su contra. “Eran tres jueces y hoy estamos llevando dos la justicia”, lamentó.
Luego tomó la palabra Marta Silvia Montero, madre de Lucía, quien describió el profundo sufrimiento de su familia. “Nuevamente, estamos acá en este lugar con mi familia, con mucho dolor desde hace ocho años, y después de la sentencia se sumaron seis años más”, dijo al inicio de su declaración y continuó: “Este dolor nos ha atravesado de una manera que es imposible vivir”.
En sintonía con su esposo, la mujer criticó duramente a los jueces y su postura en el caso. “Leyendo esa sentencia, me sube la presión a 20, la cabeza me explota de dolor y el cuerpo no da más”, detalló y sumó: “Tengo que seguir viendo y leyendo lo que hicieron con esa sentencia tres jueces: Aldo Carnevale, Pablo Viñas y Gómez Urso. Son los que dieron esa sentencia, en ese fallo de esa niña que en vida fue mi hija”.
También acusó a los magistrados de “malos tratos” tanto hacia su familia como hacia otros testigos durante el juicio, calificándolos de “déspotas”, por lo que señaló que durante el proceso sufrió “un ninguneo y una falta de respeto” constante.
A modo de ejemplo, recordó: “En un momento, estaban hablando de la autopsia de mi hija y yo lloraba. El doctor Viñas me preguntó qué me pasaba, si necesitaba un vaso de agua o si quería salir. Yo dije que iba a escuchar lo que decían de mi hija, aunque fueran las peores cosas, y me pidió que terminara de hablar porque no era mi momento”. Luego sostuvo: “Yo no pido más que respeto y piedad. Tengan piedad”.
“Hay cosas de las que no se vuelve atrás. Los daños que se le hacen a la familia son irreparables, que también es lo que hicieron esos jueces, marcando y poniendo todos esos estereotipos en mi hija”, reflexionó.
Matías Pérez Moreno, hermano de la víctima, también expresó su indignación contra la decisión de los jueces. “Sentí que se nos estaban riendo en la cara”, afirmó, señalando además “la desigualdad de poder que hay entre las dos partes” durante el proceso judicial.