Un hombre de 41 años fue condenado por la Justicia de Santa Fe debido a una denuncia por golpear a sus hijos con una ojota. Los fiscales de la causa remarcaron que la agresión generó lesiones en la víctima. Sumado a eso, el sujeto contaba con antecedentes por violencia.
El acusado fue identificado por sus iniciales REZ, quien ha sido condenado a un año y ocho meses de prisión efectiva por agredir a su hijo menor con una ojota en la localidad de San Jorge, en el departamento santafesino de San Martín, según informó El Litoral.
La sentencia fue dictada por el juez Pablo Spekuljak en un juicio de procedimiento abreviado llevado a cabo en los tribunales de San Jorge. Por su parte, el fiscal Diego Rodríguez y Barros, encargado de la investigación, explicó que la pena impuesta a REZ se unificó con una condena anterior por lesiones graves consumadas.
El incidente ocurrió entre el 7 y el 8 de septiembre, cerca de la plaza principal de San Jorge, cuando el condenado golpeó a su hijo, causándole lesiones en el cuerpo. Al respecto, el fiscal reafirmó que “el condenado golpeó a su hijo con una ojota y le ocasionó lesiones en la espalda y en la pierna izquierda”.
En cuanto a cómo sucedieron los hechos, Rodríguez y Barros detalló que el niño y su hermano pasaron el fin de semana con su padre, cumpliendo un régimen de visitas acordado. Fue en ese contexto que el padre agredió a uno de los menores en la vía pública.
Luego de pasar el fin de semana con el padre, los niños regresaron a la vivienda donde conviven con su madre, quien notó las lesiones mientras bañaba al menor. Al preguntarle, el niño relató que su padre le había pegado tras una pelea con su hermano mayor.
De inmediato, la mujer le consultó a su otro hijo sobre lo sucedido y el pequeño confirmó la versión, brindando detalles del hecho de violencia. Por tal motivo, la madre decidió presentar la denuncia correspondiente y fue entonces que intervino la Justicia.
El representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) señaló que REZ ya tenía una condena previa con ejecución condicional y reglas de conducta. Además, explicó que “ante esta nueva condena se revocó la modalidad de cumplimiento de la anterior y se unificaron las penas en un año y ocho meses de prisión efectiva”.
Frente a la medida tomada, la decisión judicial busca no solo sancionar el acto de violencia familiar, sino también prevenir futuros incidentes de este tipo. Tras la condena, el acusado reconoció su responsabilidad penal como autor del delito y reconoció las lesiones leves, calificadas como dolosas por el vínculo.
Por tal motivo, REZ junto a su abogada defensora aceptó la decisión establecida por la Justicia, cómo así también, la decisión de abreviar los procedimientos del juicio. Tras asentar su postura la madre de los menores expresó su conformidad frente la condena.
Otro caso de violencia infantil en Santa Fe: casi asfixió a su hija por una mala calificación escolar
En septiembre, Santa Fe también fue escenario de otro aberrante hecho de violencia infantil. Durante una actividad escolar en Santo Tomé, una niña de 12 años reveló que su padre la había agredido físicamente, lo que llevó a su detención. La menor denunció que su padre, un empleado de la Guardia de Seguridad Institucional (GSI) de la municipalidad de Santa Fe, la golpeó y casi la asfixió como castigo por una mala calificación en la escuela.
El caso trascendió cuando la niña compartió su experiencia durante una ronda de oración en su colegio. Este relato activó el protocolo de violencia intrafamiliar, resultando en una denuncia formal en el Centro Territorial local. La fiscal Rosana Marcolín imputó al padre por lesiones leves dolosas calificadas en un contexto de violencia familiar.
La fiscal Marcolín explicó que el ataque ocurrió en la vivienda familiar, donde la niña vive con sus padres. La agresión fue un castigo por una mala nota en una evaluación escolar, detalló la fiscal. La niña, posteriormente, pudo contar lo sucedido a sus compañeros y docentes, quienes tomaron medidas para protegerla.