A tres semanas del brutal crimen de Florencia Reinaldi, el fiscal a cargo de la investigación solicitó la prisión preventiva para el único imputado por el travesticidio: el camionero que fue detenido tras el hallazgo del cuerpo.
La solicitud estuvo en manos de Juan Cruz Condomí Alcorta, quien lleva adelante el caso. En su pedido, el fiscal plantea que se trató de un “homicidio agravado por tratarse de un hombre contra una mujer en un contexto de violencia de género”.
De esta manera, la jueza Marcela Garmendia debe decidir si aceptará la solicitud de Alcorta. En el caso de que haga lugar al pedido, el hombre, identificado como Jhonatan Ariel Quintana, permanecería en prisión hasta que se llegue al juicio oral, de acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local 0221.
El crimen ocurrió en la madrugada del 10 de octubre Camino Regatas, Ensenada, cuando Reinaldi, que era una trabajadora sexual, fue brutalmente golpeada por un presunto cliente. Su cuerpo fue hallado en un pastizal con huellas de arrastre y rastros de sangre. En el lugar, se hizo presente un móvil de la Bonaerense.
Quintana, de 34 años y oriundo de Punta Lara, fue encontrado temblando dentro de la cabina de un camión Mercedes Benz blanco estacionado a 15 metros del cadáver. Los agentes de la Policía Bonaerense encontraron en la caja del camión un caño de hierro de 60 centímetros, presuntamente el arma homicida, por lo que procedieron a su detención.
El expediente reveló que el sospechoso ya tenía antecedentes de violencia, puesto que fue acusado en septiembre por lesiones y amenazas agravadas. Además, en 2019 fue condenado por abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa y robo, en concurso real, pero esta sentencia expiró el 2 de enero de este año.
La investigación tomó testimonios clave, incluido el de la pareja de Florencia, quien informó haber visto cómo Quintana la recogió el miércoles a las 21:30 en la esquina de las calles 1 y 63, en La Plata, en el camión con destino a un hotel en la calle 115.
Durante la audiencia imputativa, el detenido se negó a declarar por consejo de su defensor.
La autopsia practicada a Florencia confirmó que murió por los golpes en la cabeza que recibió. El informe precisó que el cadáver tenía una herida cortante de dos centímetros en la región temporal izquierda, la cual causó una fractura en el hueso parietal temporal bilateral; además, la víctima había recibido un golpe que le fracturó la nariz antes de ser asesinada. Los peritos señalaron también cortes en sus manos, compatibles con el uso de una tijera, sugiriendo que el atacante empleó no solo el caño de hierro, sino también un arma blanca.
Tras el crimen de Reinaldi en Ensenada, la familia de la víctima compartió un video pidiendo justicia, que fue difundido por su hermana Paula Reinaldi en redes sociales. En el video, se denuncia la violencia de género y recuerda a las mujeres asesinadas y desaparecidas. En su publicación, Paula agregó: “Que se haga justicia”, mientras de fondo suena la letra que expresa: “A cada minuto de cada semana, nos roban amigas, nos matan hermanas”.
El año pasado, un hecho similar ocurrió en Almirante Brown, donde un hombre asesinó a una mujer trans que también ejercía la prostitución. Él la hostigaba a diario, hasta que un día la atacó a piedrazos, la tiró a un pozo y la dejó agonizar hasta que finalmente murió.
Liliana Varoni, conocida como “La Chaqueña” por su origen en el norte del país, la víctima había llegado a Buenos Aires a los 18 años y comenzó a trabajar como trabajadora sexual. Ejerció la prostitución durante más de 25 años. Su espacio de trabajo era la rotonda de Los Pinos, también llamada rotonda de Burzaco, un lugar que ella misma nombraba como “su oficina”. Tres veces por semana, entre las 7 y las 11 de la mañana, Varoni acudía a este sitio estratégico para ofrecer sus servicios junto a otras compañeras.
Este punto clave, donde confluyen las rutas 4 (avenida Monteverde) y 16 (Hipólito Yrigoyen), conecta varios distritos importantes del Conurbano bonaerense.