Boqueteros asaltaron una joyería de Moreno durante la madrugada de este miércoles y se llevaron un botín millonario. Aunque el arqueo final aún no fue realizado, se calcula que robaron más de 13.000.000 de pesos en relojes, alhajas y dinero en efectivo, según detallaron fuentes del caso a Infobae.
El hecho ocurrió en la joyería “Isabella”, ubicada en la calle Martínez de Melo, a metros del cruce con la avenida Francisco Piovano y frente al Concejo Deliberante de ese partido del oeste del conurbano.
Según precisaron fuentes de la investigación a este medio, al menos dos delincuentes encapuchados entraron por la parte trasera de un local lindero, dedicado a la venta de ropa deportiva, al cual llegaron escalando por edificios cercanos. No obstante, la fiscal Karina Saucedo, a cargo de la UFI N° 2 departamental, intenta determinar si los asaltantes contaban con otros dos cómplices de apoyo, quienes podrían haber estado involucrados en el robo como “campana”.
Tras realizar un boquete en la pared de un local de venta de ropa deportiva lindero, al cual ingresaron dañando una ventana del fondo, los delincuentes pasaron a la joyería. Con linternas en mano, su entrada quedó registrada por cámaras de seguridad del local y del municipio. Las imágenes ya están siendo analizadas por los detectives del caso.
Una vez dentro del lugar, de inmediato se dirigieron al salón principal, donde se encuentran exhibidas las alhajas y los relojes, y recolectaron todos los objetos de valor que pudieron.
A pesar de que el tiempo los apremiaba, los delincuentes se tomaron el trabajo de revisar uno por uno los cajones del mostrador, vaciaron la caja registradora e inspeccionaron el depósito.
Finalmente, se dieron a la fuga con el millonario botín antes de la llegada de un móvil de la empresa de seguridad contratada por el propietario de la joyería. La alarma del lugar los ahuyentó, pero escaparon a tiempo.
La fiscal Saucedo encargó medidas a efectivos de la Comisaría 1º de Moreno y la DDI local, entre ellas el análisis de las cámaras de seguridad de la joyería asaltada y las municipales de la zona, con el fin de identificar y ubicar a los ladrones.
Antecedente
A principios de octubre, al menos cuatro delincuentes de nacionalidad chilena lograron entrar a una armería de la localidad de Valentín Alsina, en el partido de Lanús, para robar al menos unas 100 armas largas y cortas de distinto calibre. Para ello, primero ingresaron a una agencia de autos por los techos y, luego, realizaron un boquete para acceder al local que buscaban asaltar, indicaron fuentes del caso a Infobae.
Para lograr el golpe, los delincuentes cortaron la luz, lo que dificultó las pericias de la Policía Científica de la Bonaerense en el lugar.
El hecho fue descubierto cuando el dueño de la agencia de autos, ubicada a metros del cruce de Ricardo Balbín y Remedios de Escalada de San Martín, notó la abertura en el techo de su comercio, así como la rotura de un candado y el faltante de herramientas y dos computadoras. Los delincuentes, además, habían hecho un agujero en la pared que linda con la armería de la esquina.
En ese momento, la “Armería Lanús”, que además comercializa elementos de pesca y camping, todavía tenía las persianas bajas.
De inmediato, la víctima se comunicó al 911 y alertó a la Policía Bonaerense sobre lo que había ocurrido en su comercio. Al arribar, los efectivos se entrevistaron con el dueño de la agencia de autos, un hombre de 50 años, quien les relató la situación que encontró al llegar a su local.
La dueña de la armería fue contactada también. Al llegar, notó el robo de sus armas. También que los delincuentes, en un rústico intento por desactivar posibles alarmas, arrancaron de cuajo la caja de luz y el medidor. Investigadores del caso creen, por otra parte, que la banda entró a la agencia de autos rompiendo su techo.
Tras una serie de tareas investigativas, la DDI-Avellaneda Lanús de la Policía Bonaerense detuvo a cuatro sospechosos de nacionalidad chilena por el ataque boquetero a la armería de la calle Balbín.
Tras relevar cámaras de seguridad, los policías lograron una orden de allanamiento de urgencia, requerida por la UFI N°5 del fiscal Martín Rodríguez. Así, llegaron a un aguantadero en la calle Hornos de Villa Fiorito, en la zona de Lomas de Zamora. Allí, fueron capturados los principales sospechosos, con los apellidos de Montecino Riquelme y Mena Bustos. El match fue instantáneo: los hombres eran virtualmente idénticos a los sospechosos vistos en las filmaciones. Un tercer sospechoso, de apellido Fernández, descendió en el mismo momento de una Renault Duster, para ser esposado de inmediato.