Un trágico suceso conmociona a la localidad de Brinkmann, ubicada en el departamento San Justo, provincia de Córdoba. Los bomberos encontraron el cuerpo sin vida de una nena de 8 años en una vivienda que se incendió. Lo que al principio parecía ser un accidente despertó las sospechas de que podría tratarse de un aberrante crimen, por el que la Justicia detuvo al padrastro de la víctima y un amigo que, en principio, está acusado de ser su cómplice.
La fiscalía maneja la hipótesis de que la pareja de la madre de la niña, quien recientemente había sido condenado por violencia de género, pero continuaba en libertad, habría asesinado a la menor. El sospechoso fue identificado como M.E.S. y tiene 33 años.
Según su coartada, al momento del incendio él no estaba en el lugar, ya que se había ido junto a sus tres hijos y, supuestamente, dejó sola a la niña.
Según la causa, el principal sospechoso habría quemado la habitación con el fin de ocultar la evidencia del crimen y desviar la investigación. Este elemento fortalece la teoría de que el incendio en la vivienda de Brinkmann no fue accidental, sino parte de un plan para encubrir el homicidio, de acuerdo a lo que informó La Voz del Interior.
El principal indicio para sospechar esto es que el fuego estaba focalizado puntualmente en la habitación de la nena, quien a pesar de que todas las puertas estaban abiertas no intentó huir.
La investigación ahora se centra en esclarecer si la niña sufría abusos y otros malos tratos antes del trágico episodio. Las autoridades judiciales buscan indicios que puedan confirmar si la menor era víctima de violencia en el entorno familiar, lo que podría arrojar más luz sobre el caso.
Como parte de las investigaciones, la fiscalía también busca esclarecer por qué el hombre, a pesar de tener una condena por violencia de género, estaba al cuidado de la niña y de otros menores.
Además, permanece la incógnita sobre si el personal de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) de Córdoba tenía conocimiento de la situación de la niña y otros menores a su cargo. Esta línea de averiguación apunta a evaluar una posible falta de intervención por parte de las autoridades responsables de la protección infantil.
De forma paralela, un segundo hombre, amigo del principal acusado, también fue detenido tras ser visto en las inmediaciones de la vivienda en el momento del suceso. La fiscalía investiga su posible implicación en el asesinato.
Actualmente, los dos hombres se encuentran detenidos bajo la imputación de homicidio simple, por orden del fiscal de instrucción Oscar Gieco.
A medida que la investigación avanza, no se descarta que el fiscal pueda elevar los cargos contra los detenidos, añadiendo posibles agravantes como alevosía, violencia de género o criminis causae. Mientras tanto, se esperan los resultados de diversos peritajes.
Además, los tres hijos directos del principal acusado participarán en entrevistas en Cámara Gesell para aportar sus testimonios.
Femicidio en Florencio Varela
Al principio, cuando los vecinos se enteraron de que Nara Ludmila Flores, de solo 19 años, había muerto en un incendio en su casa de la localidad bonaerense de Florencio Varela, todo fue tristeza, una tragedia. Luego, esas sensaciones se transformaron en bronca. Es que el fallecimiento de la chica de 19 años no había ocurrido como se creía. Nada era lo que parecía en esa escena del crimen reducida a cenizas en la que los investigadores comenzaron a dudar enseguida. Los forenses les darían la razón: había sido asesinada y no por el fuego.
La autopsia al cuerpo de Nara, pedida por la fiscal a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 2 de Florencio Varela, Mariana Dongiovanni, fue la clave del caso y convalidó las sospechas de los investigadores. Los forenses concluyeron que el femicida primero apuñaló a la chica y después la prendió fuego. Ante esto, fue detenido la pareja de la víctima, de 21 años.