Gabriela Millán, titular de la Fiscalía Descentralizada Nº 1 de Ituzaingó, fue víctima de un violento robo en su casa de Castelar, en el partido de Morón, cuando, al menos, cuatro delincuentes armados irrumpieron en la propiedad usando un elemento contundente, como un ariete, para romper la puerta de ingreso, indicaron fuentes del caso a Infobae.
El hecho ocurrió la noche de este sábado, mientras la funcionaria del Ministerio Público cenaba junto a su marido. “La golpearon, le dieron varios culatazos en la cabeza y la asfixiaron con un almohadón para exigirle dinero, le pedían que diga dónde guardaba la plata”, indicaron las fuentes. Finalmente, los ladrones se dieron por vencidos y escaparon con una TV Smart y un poco de efectivo, a bordo de un vehículo. Ahora, son intensamente buscados por la Policía.
A raíz de las heridas en el cuero cabelludo, Millán debió ser asistida por el SAME y luego fue derivada a una clínica de la zona. “Su esposo también fue golpeado, pero no tanto como ella”, detallaron a este medio. El robo es investigado por la fiscal Adriana Suárez Corripio, de la UFI Nº 8 de Morón, quien se presentó en la escena e impartió órdenes a efectivos de la DDI local para dar con los fugitivos.
Tras la difusión de la noticia, los vecinos de la zona reclamaron mayor seguridad. “La sensación es que Castelar y Villa Sarmiento están regalados a la delincuencia. Faltan cámaras, luminaria y poda, cuestiones básicas. Roban a cualquier hora y de maneras muy violentas”, se quejaron en diálogo con este medio.
A principios de septiembre, un sargento de 35 años de la Policía Bonaerense mató a uno de los ladrones que intentaron robarle su auto en la localidad de Castelar, en el partido de Morón. Luego, los cómplices regresaron por el delincuente que quedó tendido en el asfalto y lo abandonaron en la vereda de un hospital, en el que se constató su muerte, indicaron fuentes del caso a Infobae.
El hecho ocurrió cerca de en la calle Vicente López y Planes, donde el policía, que cumple funciones en el Comando Patrulla de La Matanza, estacionó su VW Fox de color rojo. Casi en el mismo momento, detrás del vehículo se detuvo un Ford Focus blanco, del que salió un sospechoso con un arma y le apuntó al sargento, que permanecía en el asiento del conductor, con la ventanilla baja.
El policía respondió a la amenaza con, al menos, ocho tiros, incluso, la cámara de seguridad que registró el intento de robo, captó los destellos de los disparos. El delincuente retrocedió al ser alcanzado por un primer proyectil y se desplomó en la calle. Sin embargo, el policía continuó descargando plomos. Incluso, puede verse uno de ellos impactar en la calle.
Aunque la víctima del asalto abrió la puerta del auto para bajarse, finalmente, decidió arrancar su vehículo y abandonar la escena. Pocos minutos después, regresaron los cómplices del delincuente herido, lo levantaron y lo metieron en el Ford Focus. Antes de escapar, uno de ellos tomó el arma que había empuñado contra el sargento. Un vecino dio aviso a la Policía de lo acontecido frente a su vivienda.
Más tarde, el mismo vehículo abandonó al sospechoso, ya sin vida, en la vereda del hospital Héroes de Malvinas, del partido de Merlo. El cuerpo presentaba heridas de arma de fuego, detallaron las fuentes a este medio.