Al principio, cuando los vecinos se enteraron de que Nara Ludmila Flores, de solo 19 años, había muerto en un incendio en su casa de la localidad bonaerense de Florencio Varela, todo fue tristeza, una tragedia. Luego, esas sensaciones se transformaron en bronca. Es que el fallecimiento de la chica de 19 años no había ocurrido como se creía. Nada era lo que parecía en esa escena del crimen reducida a cenizas en la que los investigadores comenzaron a dudar enseguida. Los forenses les darían la razón: había sido asesinada y no por el fuego.
La autopsia al cuerpo de Nara, pedida por la fiscal a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 2 de Florencio Varela, Mariana Dongiovanni, fue la clave del caso y convalidó las sospechas de los investigadores. Los forenses concluyeron que el femicida primero apuñaló a la chica y después la prendió fuego. Ante esto, fue detenido la pareja de la víctima, de 21 años.
“La escena era dudosa porque la encontraron carbonizada en la cama. Obviamente, no atinó a escaparse porque no podía moverse”, explicaron las fuentes del caso a Infobae lo que concluyeron al ver la escena del hecho ese 31 de octubre pasado en que la casa de Nara quedó reducida a cenizas por el fuego. Todo ocurrió en calles 1135 y 1152 de la localidad de Ingeniero Allan.
Dongiovanni solicitó la autopsia al cuerpo de Nara y en 24 horas la causa dio un giro. Los forenses establecieron que la chica no pudo escapar de las llamas porque ya estaba muerta: tenía 7 puñaladas en su cuerpo, completaron las fuentes del caso. Por consecuencia, falleció producto de un shock hipovolémico y un hemotórax. Se desangró a causa de las heridas de arma blanca.
Con esta información, más los testimonios que remarcaban que el novio de la víctima era “súper posesivo, tóxico y violento”, en base a lo que pudo saber este medio; no dudó mucho la fiscal en pedir el arresto del sospechoso.
Los agentes de la Comisaría 6ª de Florencio Varela de la Policía Bonaerense detuvieron a M.H., de 21 años, muy cerca de su casa. Está acusado del homicidio triplemente agravado por mantener relación de pareja, por violencia de género y por procurar su impunidad. Es que quemó la propiedad para borrar todo lo que lo implicaba en el femicidio de su novia.
Femicidios
Según cifras oficiales, en 2023 hubo 250 víctimas directas de femicidio, o sea, mataron a una mujer cada 35 horas. La triste cifra es un 10,6% mayor que en 2022, cuando se registraron 226 casos. En ambos años, los guarismos estuvieron por debajo de los valores prepandémicos, cuyo pico fue en 2019 con 260 víctimas.
Estos datos surgen del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina (RNFJA), difundidoen mayo pasado por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (OM-CSJN). Desde hace 10 años, elabora un informe de datos estadísticos de las causas judiciales en las que se investigan muertes violentas de mujeres cis y trans/travestis por razones de género.
En promedio, en el país, en el año 2023 se registró una víctima directa de femicidio cada 35 horas y una víctima de la violencia letal de género cada 32 horas, incluyendo también a las víctimas de femicidio vinculado.
Además, más de 1 de cada 4 víctimas (26%) tenía entre 25 y 34 años, mientras que el 24% tenía entre 35 y 44 años al momento del hecho; 22 eran niñas y adolescentes (menores de 18 años), y 28 eran adultas mayores (de 60 años y más). En total, el promedio de edad de las víctimas directas de femicidio fue de 38,3 años en 2023.
*/ La Línea 144 brinda atención, contención y asesoramiento a personas en situación de violencia y riesgo. Podés comunicarte de manera gratuita las 24 horas, los 365 días.