- Tras 29 allanamientos, detuvieron a 13 personas vinculadas a una organización de robo de autos, incluidos su líder y varios cómplices.
- La banda desguazaba vehículos y falsificaba documentos para vender autos y autopartes en Paraguay, Bolivia y el mercado local.
- Entre lo incautado, había miles de autopartes, un inhibidor de señales, vehículos con numeraciones adulteradas y documentos falsificados.
Lo esencial: después de seis meses de investigación, la División Sustracción de Automotores y Autopartes de la Policía de la Ciudad detuvo a varios integrantes de una organización criminal que robaba autos para desarmarlos o adulterarlos, y luego venderlos tanto en Paraguay y Bolivia como dentro del país. Entre los detenidos, figura su líder, conocido como “Pepinucho”. La banda operaba en Capital Federal y localidades del conurbano y del interior bonaerense, siguiendo una estructura organizada con roles específicos, desde el robo hasta la falsificación de documentación. Los agentes porteños incautaron vehículos robados, autopartes y dinero en efectivo.
Tras una investigación de seis meses y un megaoperativo que incluyó 29 allanamientos, la División Sustracción de Automotores y Autopartes de la Policía de la Ciudad detuvo a 13 personas acusadas de integrar una banda dedicada a robar autos, que luego adulteraban y vendían en Paraguay y Bolivia. Entre los arrestados se encuentra su líder, un delincuente conocido con el alias de “Pepinucho”.
Fuentes policiales indicaron a Infobae que el operativo se llevó adelante en barrios de la Capital Federal, localidades del conurbano bonaerense y en varios puntos del interior de la Provincia de Buenos Aires. La banda, de acuerdo con la investigación, vendía los vehículos también en el mercado interno. No era su único negocio: también desarmaban los autos para la comercialización de autopartes.
Uno de los detenidos tenía puesta una tobillera electrónica, que le fue adjudicada por la justicia debido a que tenía en su contra una causa por antecedentes de robo a mano armada.
La organización, con una estructura claramente definida, contaba con roles específicos para cada etapa del proceso delictivo. Los “levantadores” sustraían los vehículos, que luego eran desguazados por “cortadores”, mientras que otros integrantes falsificaban la documentación necesaria para legalizar los vehículos robados. Además de los encargados del robo y la documentación, la banda incluía un miembro especializado en manejar las finanzas y el movimiento de dinero generado por las actividades ilegales.
De acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, están acusados de robar al menos 94 autos. En los allanamientos incautaron nueve vehículos, tres robados y seis con sus numeraciones adulteradas, miles de autopartes, quinientas de ellas en una quinta de la localidad bonaerense de Tortuguitas, que sería de propiedad del jefe de la banda. Allí recuperaron seis computadoras de ignición de una Toyota Hilux y una camioneta de ese modelo con pedido de secuestro por un robo ocurrido en mayo, en la zona de Morón.
En uno de los lugares que allanaron, los agentes secuestraron un inhibidor de señales de diez antenas, que alcanza una distancia de 500 metros, por lo que estiman que esa era la fórmula de levantar los vehículos.
La División de la Policía de la Ciudad tomó el caso en abril último luego de una serie de robos de tres Toyota Hilux, por los cuales fueron detenidas tres personas, a quienes se les secuestraron teléfonos.
Los analistas de Sustracción de Automotores trabajaron sobre 60 mil archivos, entre audios, mensajes y fotos. A medida que avanzaban, los investigadores hallaron ramificaciones dentro de la organización que permitieron los arrestos.
Hicieron trabajos de campo en los barrios porteños de Monte Castro, centro de operaciones de “Pepinucho”, Flores, Caballito y Villa del Parque, así como en las localidades bonaerenses de Caseros, Del Viso, San Fernando, San Martín, González Catán, Tortuguitas, Ciudadela, Virrey del Pino, José León Suárez, Quilmes, Villa Ballester, Rafael Castillo y la Ciudad de Bragado, a 200 kilómetros al oeste de la Capital Federal.
Además de Pepinucho, los oficiales identificaron a dos cortadores de autos, el levantador, la contadora de la banda, un vendedor, el transportador de los autos robados, tres falsificadores de documentación, quien se dedicaba a los movimientos bancarios y el delincuente con la tobillera, quien era el encargado de hacer los movimientos de dinero.
Las fuentes indicaron que entre las miles de autopartes que secuestraron había ruedas, paragolpes, guardabarros, volantes, motores, puertas, butacas, espejos, cajas de cambio, sistemas eléctricos, además de las computadoras de ignición.
También se incautaron 23 celulares, llaves de ignición, un inhibidor de señal, stickers numéricos de chasis y motor, patentes adulteradas, dos kartings con el número de motor suprimido, más de 10 vehículos, algunos de ellos con pedido de secuestro, dinero en efectivo y documentación de interés para la causa.
Luego de los procedimientos, los 13 acusados fueron puestos a disposición del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 10, a cargo del juez Fernando Caunedo y la secretaria 130 de Juan Álvarez Mato, para ser indagados.