El jefe narco Esteban Lindor Alvarado recibió este jueves la pena de 5 años de prisión por haber lavado dinero a través de un “holding de empresas para el delito”, según la acusación que llevó adelante el fiscal general a cargo del área de Investigación y Litigación de casos complejos del distrito Rosario, Federico Reynares Solari. Además, el recluso que actualmente se encuentra en aislamiento en la cárcel de Ezeiza deberá pagar una multa de 62.202.000 de pesos.
La resolución fue dada a conocer por el Tribunal Oral Federal N°2 de Rosario, integrado por los jueces Román Lanzón, Elena Dilario y Eduardo Rodríguez Da Cruz. También alcanza a Rosa Natalí Capuano, ex esposa de Alvarado, a quien le dieron 3 años de prisión efectiva y el mismo monto de multa. La mujer ya había recibido una pena por el mismo tiempo en 2021, cuando aceptó un procedimiento abreviado con el Ministerio Público de la Acusación como miembro de la asociación ilícita de su ex marido.
La investigación había sido impulsada por el fiscal de la Procunar Matías Scilabra, cuyo jefe es Diego Iglesias, quien también colaboró en la causa. Se trató de un desprendimiento de otros procesos donde, por un lado, Alvarado acumula condenas por 15 años de prisión por organizar el transporte de 493 kilos de marihuana que se secuestraron en Río Negro en 2017, y por el otro, una sentencia a perpetua por instigar un homicidio, balaceras, amenazas, por maniobras de lavado y por liderar una asociación ilícita.
Según la acusación, esta causa comenzó con una denuncia de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos y de la Unidad de Información Financiera que había sido presentada el 11 de mayo de 2015. Allí, se advirtió sobre la posible comisión de delitos económicos por parte de Luis Medina (narco que había sido asesinado el 29 de diciembre de 2013), Alvarado y personas de su entorno, entre ellas, Capuano.
De acuerdo a la imputación, en los avances de las medidas, los investigadores identificaron ocho vehículos utilizados indistintamente en al menos cinco empresas que estaban bajo las órdenes de Alvarado y la comprobación de acreditaciones y movimientos de dinero en cuentas bancarias a nombre del acusado y de su ex pareja. Puntualmente, detectaron dos camionetas Toyota Hilux 4x4 doble cabina, un camión Sevel 150, un camión Scania 360 4x2, un utilitario Volkswagen Saveiro, un auto Ford EcoSport Titanium 2.0, un camión Ford Cargo 1517, y un tractor.
Todos los vehículos mencionados fueron decomisados, según la resolución emitida este jueves por los jueces federales, donde también se incluyen las acciones de las empresas Logística Santino SRL, TOIA SRL, EDRA SRL, Sagrado Corazón de María SRL, Transporte Benegas y San Ignacio Automotores. “Todos estos bienes deberán ser puestos a favor del Estado nacional, a través del Ministerio Público Fiscal”, indica el fallo, cuyos argumentos serán dados a conocer el próximo 7 de noviembre.
En el alegato de apertura del juicio contra Alvarado que culminó este jueves, el fiscal Reynares Solari dijo: “En la causa seguida en la Justicia provincial por asociación ilícita y lavado de activos, y la condena por organizar el tráfico de los casi 500 kilogramos de marihuana secuestrados en General Roca, se develó una estructura económica y financiera formada por diversas empresas que, si bien no figuraban a su nombre, no quedan dudas de que el manejo de las mismas sí estaba a su exclusivo cargo”.
El fiscal también ponderó “las inconsistencias” en el patrimonio respecto al flujo de dinero que manejaban las empresas. “La frutilla del postre es que las órdenes las daba Alvarado porque todas convergían en él. Está probada la existencia histórica de los hechos y su participación relevante en ellos”, puntualizó al tiempo que amplió: “Era un gran holding vaso-comunicado a través de cuantiosa interrelación personal y recirculación de diversos activos y personas, que inyectaban oxigenación vital, alejando cualquier posible control estatal de origen de activos para la supervivencia de la asociación ilícita”.