Efectivos de la DDI Moreno-General Rodríguez de la Policía Bonaerense detuvieron a Mariela Noemí “La Gorda” Cámara (39), acusada de ser una líder de la venta de droga del barrio Las Malvinas, en la localidad de Moreno. Esta vez, cayó por ser la supuesta instigadora de un salvaje crimen a sangre fría: según la acusación en su contra, le ordenó a uno de sus colaboradores que ejecutara a balazos a un joven mientras le vendía droga. La mujer quiso huir pero fue arrestada un día después del asesinato. El autor material todavía está prófugo.
Fuentes policiales indicaron a Infobae que el hecho ocurrió el viernes de la semana pasada en una vivienda ubicada en la intersección de las calles Bolivia y Hudson. Hasta allí se había dirigido Hernán Ezequiel Santillán, un joven de 18 años, vecino del barrio, con la intención de comprar droga. Fue acompañado por un amigo.
De repente y por motivos que todavía no fueron esclarecidos, mientras se realizaba la venta, el cómplice de Cámara -identificado como Gabriel Fernando Ramírez (22)- disparó varias veces dentro del lugar. Luego, bajo la orden directa de “La Gorda Mariela” de matar a sus clientes, el colaborador les disparó a quemarropa. Santillán quedó gravemente herido mientras que su amigo apenas sufrió el roce de un proyectil en una de sus piernas. Los asesinos escaparon.
El joven de 18 años fue llevado al hospital por su madre pero los médicos no pudieron salvarlo. Hernán llegó muerto. La mujer le relató al personal de la UFI Nº10 lo que había pasado. Fue a partir de ahí que comenzó una intensa investigación para tratar de dar con “La Gorda Mariela” y su lugarteniente, un joven de origen paraguayo.
La recolección de testimonios por parte de los investigadores permitió identificar a Cámara y Ramírez como los presuntos responsables del crimen. La Fiscalía de inmediato ordenó la detención de la pareja narco por el delito de homicidio. Con los datos de los sospechosos, lograron además marcar varios domicilios en los que podrían haberse encontrado, pero los resultados fueron negativos. Salvo en uno.
Fue en la casa de una amiga de Cámara donde obtuvieron el dato de que la presunta narcotraficante había estado allí para pedir que la dejaran quedar. Sin embargo, la mujer se negó y “La Gorda Mariela” tuvo que buscar refugio en otro lugar.
De acuerdo a la investigación, la jefa dealer pidió entonces un remise para continuar con la huida. La asesina le pidió al chofer que la llevara hasta el shopping Nine, un reconocido centro comercial de Moreno. Fue en ese punto que la investigación se tornó algo compleja, ya que luego de revisar las cámaras de seguridad, los detectives no lograron determinar con precisión qué camino había tomado. La perdieron de vista.
Pese a eso, el análisis de las comunicaciones de Cámara y los datos que aportó la amiga a la que había pedido ayuda fueron clave para destrabar la investigación y finalmente lograron ubicar a la sospechosa. Estaba escondida en una vivienda ubicada en la calle Tablada al 7700, en el partido de Moreno. Agentes de la DDI y de la Comisaría 2º de Las Malvinas la detuvieron. Durante su arresto, se le secuestró un teléfono Samsung azul.
El procedimiento no fue sencillo. Tras su arribo a la sede de la DDI y mientras era llevada a los calabozos, Cámara le dio un golpe de puño en la cara a una de las policías que la trasladaban y le rompió el labio. Ante la violencia de la sospechosa, más efectivos tuvieron que reducirla.
Cámara fue imputada del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Tras el ataque a la oficial en la entrada al calabozo, se le agregó al expediente la acusación de resistencia a la autoridad. El sicario que ejecutó a Santillán todavía está prófugo.