Mario, el tío de Ezequiel Altamirano, el joven de 16 años asesinado a la salida de un boliche de Ituzaingó por una patota que le robó el celular este último sábado, habló sobre el ataque que sufrió su sobrino.,
“Básicamente lo que tenemos es que fue a bailar, salieron con los amigos, se fueron a la plaza a esperar el remise y fueron atacados por estos muchachitos, uno de los cuales lo invitó a pelear y le pegó de atrás a mi sobrino con una manopla. Intentaron correr, mi sobrino se cayó y vino otro y lo remató en el piso con un par de patadas. Luego, le robaron el celular”, relató Mario al ser entrevistado por Radio Mitre en la puerta de la casa velatoria donde hoy despiden los restos del joven.
El episodio que llevó al crimen de Ezequiel comenzó cuando el chico y sus amigos salieron del boliche The Club y decidieron esperar el auto en una plaza cercana. En ese momento, un grupo de al menos 13 adolescentes se acercó para robarles. “Es la forma de manejarse en la zona, todos los fines de semana hacen lo mismo. No hay ética, no hay códigos, no hay nada”, lamentó Mario.
El tío de Ezequiel también señaló que los ataques de este tipo son recurrentes en el área, describiendo el incidente como “un robo tipo piraña”. Vecinos de la zona confirmaron esta versión, indicando que suelen ocurrir ataques a jóvenes desprevenidos a la salida de boliches, con el objetivo de robarles zapatillas, celulares y dinero. “Como no hay denuncia, no hay controles”, concluyó Mario, lamentando la falta de seguridad y la impunidad con la que operan estos grupos.
Si bien Ezequiel fue asistido en un primer momento por el personal de seguridad del boliche, quienes “le hicieron un par de preguntas para ver si estaba ubicado en tiempo o espacio”, luego se fue a dormir a la casa de un amigo. “Ese era el plan, pero cuando el amigo se despertó y lo fue a levantar se dio cuenta de que no respondía y ahí fue que llamaron a la ambulancia”, recordó.
Fuentes del caso confirmaron a Infobae que las cámaras de seguridad y los testimonios de testigos resultaron cruciales para los investigadores de la DDI de Morón de la Policía Bonaerense, que lograron detener a tres jóvenes. Según los registros fílmicos, el grupo de adolescentes pasó cerca de Ezequiel y sus amigos, y dos de ellos regresaron minutos después para iniciar el ataque. Uno de los presuntos agresores, un joven de 14 años, presuntamente lo golpeó en la nuca con una manopla y luego lo pateó cuando ya estaba en el suelo, antes de robarle el celular.
“Del resto de los nueve todavía no tenemos novedades. Ahora, están tratando de ver qué es lo que hizo el chico de 14 años. Estamos tratando de ver que no le echen toda la culpa para alivianar la carga de los otros”, afirmó Mario.
El menor es el principal sospechoso del crimen, junto a su hermano de 19 y otro adolescente de 17, quienes también habrían participado en el ataque. La investigación se encuentra a cargo de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil N°1, liderada por Guillermo Rodríguez Rey, quien junto a la jueza de Garantías Cecilia Drago, dispuso el encierro del acusado de 14 en un instituto de menores.
“No puede estar ahí más de un año o dos. Luego, va a recuperar su libertad y no va a tener una condena como tendría un menor punible o un mayor”, explicaron fuentes judiciales a Infobae.
En sus declaraciones, Mario se mostró sorprendido ante la violencia con la que actuaron los agresores y remarcó que este tipo de ataques no responden a una simple pelea entre jóvenes, sino a un ataque intencionado y sin códigos. “Todos tuvimos 16 años, todos hemos salido a bailar, todos nos hemos peleado, pero a nosotros nunca se nos ocurrió pegar a traición para lastimar y matar”, sentenció.
En tanto, las autoridades judiciales ordenaron dos allanamientos en domicilios de Ituzaingó en busca de pruebas que permitan esclarecer el caso antes de transferirlo al fuero juvenil. Durante estos procedimientos, se incautaron prendas y calzado que coinciden con los registros de las cámaras de seguridad, en los cuales se observa a los sospechosos desplazándose hacia el parque donde ocurrió la agresión y luego regresando a una vivienda ubicada en la zona de Udaondo alrededor de las 5:34 de la madrugada.
Las cámaras de seguridad captaron a uno de los sospechosos pateando a Ezequiel cuando ya estaba en el suelo, lo que reforzó la hipótesis de que el menor de 14 años fue quien cometió la agresión más violenta y directa contra la víctima. La agresión se produjo en la Plaza Hermoso, en la intersección de las calles Los Potros y Patricias Mendocinas.
Hasta el momento, la Justicia no pudo identificar el rol exacto de los otros dos detenidos, de 19 y 17 años. Las cámaras de seguridad solo muestran el regreso del menor de 14 años junto a uno de estos jóvenes, lo que, según fuentes judiciales, indicaría que los demás integrantes del grupo no participaron activamente en el ataque. En caso de no hallarse pruebas adicionales, los dos detenidos podrían ser liberados en los próximos días, ya que ninguno de ellos cuenta con antecedentes penales.