Detuvieron a un colectivero de la línea 103 por atropellar y matar a una jubilada de 78 años en Villa Madero

El chófer frenó una vez que los pasajeros le reclamaron por haber embestido a una mujer. La muerte fue instantánea, por lo que no pudo ser asistida por el personal de emergencias

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El colectivo doblaba cuando embistió a la mujer de 78 años

Un chófer de la línea de colectivos 103 fue detenido luego de que fuera acusado de haber asesinado a una jubilada de 78 años, tras haberla atropellado cuando cruzaba una calle en la localidad bonaerense de Villa Madero, perteneciente al partido de La Matanza. Aparentemente, el acusado no habría visto pasar a la mujer y se habría detenido porque los pasajeros que iban a bordo de la unidad le advirtieron sobre lo ocurrido.

El hecho ocurrió el viernes cerca de las 10 de la mañana, cuando Olga Susana Cornachiolli cruzaba por la esquina que conecta a la calle Vélez Sarsfield y la avenida Pedro de Mendoza. Según las grabaciones realizadas por las cámaras de seguridad de la zona, la víctima transitaba el último tramo de la senda peatonal y, en ese momento, se ve como el interno 50, conducido por Saúl Pedro Domínguez Torrez (25), la embistió antes de que pudiera subirse a la vereda.

“Frenó a los 40 metros porque le avisaron los pasajeros”, denunció Alejandro, un sobrino de la mujer atropellada, al plantear la posibilidad de que no la hubiera visto cruzar la calle, pues en el video que se difundió no se observa que el colectivero haya intentado frenar el vehículo. Asimismo, aseguró que la jubilada había salido a hacer las compras y remarcó que había cruzado correctamente la calle.

Durante un diálogo con el noticiero de Telefe, el hombre manifestó: “No sé qué pudo haber pasado, pero seguro la culpa no fue de mi tía”. Incluso, describió a la víctima como “una mujer que le había ganado la batalla al cáncer de mama y que cuidaba de sus dos hermanas mayores, de 85 y 90 años, que tienen dificultades motrices”.

La mujer quedó tirada en
La mujer quedó tirada en medio de la calle luego de haber sido arrollada por el colectivo

Según la información publicada por Primer Plano Online, la causa será investigada por la fiscal Alejandra García, perteneciente a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 8 de La Matanza, quien dispuso la inmediata detención del chófer de colectivos bajo la imputación por presuntamente haber cometido el delito de homicidio culposo.

Como parte de la investigación penal, García ordenó que el joven fuera sometido a un test de alcoholemia y a una pericia toxicológica, con el objetivo de dilucidar si se encontraba con los sentidos alterados. Por el momento, se confirmó que no contaba con alcohol en sangre, aunque todavía resta conocer los resultados del segundo examen que le practicaron.

A pesar de que la causa está en sus primeros pasos, desde Noticias Argentinas anticiparon que el colectivero podría enfrentarse a una pena de entre seis meses a cinco años en prisión, en caso de que fuera encontrado culpable del cargo por el que se lo acusa. No obstante, la pena podría agravarse de tres a seis años de prisión si se comprobara que el conductor no hubiera intentado auxiliar a la víctima o estuviera bajo los efectos de estupefacientes, según lo establecido en el artículo 84 bis del Código Penal argentino.

Por otro lado, los vecinos de Villa Madero denunciaron la falta de semáforos en la intersección de esas calles y aseguraron que la zona representa un peligro para los peatones por la circulación de autos, motos, colectivos, bicis, etc. “Nosotros hace 20 años que estamos pidiendo un semáforo, en los planes de la municipalidad de Tapiales -figura que- acá hay un semáforo, pero nunca se puso el semáforo”, señaló una de las vecinas al apuntar que habían colocado un semáforo a 100 metros del lugar de los hechos por una aparente confusión.

“Queremos que la gente pueda cruzar tranquilamente”, exigió durante un diálogo con el noticiero de El Trece, a la vez que otra vecina se sumó al reclamo para remarcar que “el semáforo nos ayudaría con el tráfico, que no paran bajo ningún punto de vista. Aceleran y pasan como quieren”. De la misma forma, destacaron que la zona también es concurrida por niños y adolescentes, debido a que se ubica una escuela en las inmediaciones. “Mi hijo cuando viene a gimnasia, me llama y me dice: ‘Ma, podes cruzarnos a mí y a mis compañeros porque tenemos miedo’”, relató una de ellas al sentenciar: “No podemos vivir así. Ayer le pasó a Susana, le puede pasar a mí, a ella, le puede pasar a cualquiera”.

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