Lomas de Zamora: un hombre atacó a su expareja con un cutter y fue detenido tras intentar fugarse

En un operativo realizado en la madrugada del martes 22 de octubre, la policía detuvo a un hombre de 42 años en una vivienda de Monte Chingolo. ¿El motivo? Está acusado de haber agredido a su ex pareja con un cutter en el rostro. El incidente ocurrió el jueves 17 de octubre en un local de empanadas ubicado en el centro de Lomas de Zamora, según informaron fuentes policiales.

De acuerdo a la acusación, la víctima, una mujer de 38 años, se encontraba realizando compras cuando fue abordada por su ex novio, quien insistió en retomar la relación. Ante la respuesta negativa, el agresor reaccionó violentamente y le causó dos cortes en una de sus mejillas. Inmediatamente, recibió atención médica.

Tras el ataque, el hombre huyó del lugar. De acuerdo a lo consignado por Diario Conurbano, la investigación del caso quedó a cargo de la DDI de Lomas de Zamora, que llevó a cabo una serie de allanamientos para dar con el paradero del sospechoso, que fue detenido y quedó imputado por “tentativa de homicidio agravado”. Actualmente, se encuentra a disposición de la UFI 2 de Lomas de Zamora, bajo la dirección de la fiscal Fabiola Juanatey.

El principal sospechoso del asesinato de Marcela Mónica Vedda, de 54 años, ocurrido el pasado 11 de octubre en un albergue transitorio de Tandil, fue encontrado sin vida en una celda de la Comisaría 1° de esa ciudad, donde estaba detenido.

Fuentes policiales locales informaron que Mariano Wanderkauven, de 42 años, quien era la pareja de Vedda, aparentemente se quitó la vida el martes 15 de octubre en su celda. A raíz de su fallecimiento, la Justicia ha ordenado realizar una autopsia para confirmar si efectivamente se trató de un suicidio por ahorcamiento.

El 12 de octubre, el cuerpo de Vedda fue hallado sin vida en una habitación de un hotel ubicado en Tandil, y la causa de su muerte fue asfixia. Por este brutal femicidio, su pareja, Mariano Wanderkauven, había sido detenido. Llevaban cinco años de relación, y en 2020 habían decidido formalizar su compromiso.

Marcela Vedda trabajaba como repartidora para una aplicación de delivery en Mar del Plata y era madre de dos hijos: un joven de 24 años y una joven de 20, fruto de una relación anterior. El hombre había sido arrestado horas después del crimen, cuando se presentó en una comisaría para reportar la pérdida de su documento. En ese momento, la policía descubrió que se trataba del principal sospechoso del homicidio de Vedda y lo detuvieron antes de que intentara huir. El acusado se negó a declarar ante el fiscal del caso, Guillermo Vaticano. La autopsia reveló que Vedda, de 54 años, falleció por una falla neurológica aguda provocada por asfixia mecánica. La investigación continuó y la UFI N°21 calificó el caso como “femicidio”.

Este no fue el primer acto violento de Wanderkauven contra Marcela. Según fuentes judiciales consultadas por Infobae, la relación de la pareja atravesaba ciclos de reconciliaciones, seguidos por violencia y rupturas temporales, lo que culminó en el femicidio que conmocionó a Tandil.

Se descubrió que, en septiembre pasado, Marcela había sido atacada por el mismo acusado en circunstancias similares al reciente crimen. En esa ocasión, el brutal ataque ocurrió en otro hotel de Mar del Plata, apenas un mes antes de su muerte.

La denuncia de ese incidente indica que Wanderkauven la golpeó violentamente. También le rompió el celular, lo que evidenciaba el control que ejercía sobre ella. Por ese hecho, fue imputado por lesiones leves agravadas por el vínculo y daños, y el caso seguía en trámite con una solicitud de juicio en curso, según pudo confirmar este medio.