En las próximas horas, la autopsia al cuerpo de Lian Torelli, el chico de 12 años desaparecido el domingo pasado en la ciudad bonaerense de Salto, comenzará en la morgue de Chivilcoy. El cuerpo fue encontrado ayer martes tras un extenso operativo a cargo de la DDI de Luján de la Policía Bonaerense, en el agua del rio Salto debajo del llamado Puente Chico cercano al balneario municipal, ubicado en el cruce de Boscolo y Velmartino, a poca distancia de donde fue visto por última vez.
El expediente del caso bajo la calificación de averiguación de causales de muerte, a cargo del fiscal Lisandro Masson, de la UFI N°4 de Mercedes, intenta determinar si se cayó por accidente, o si lo empujaron.
Fuentes del caso aseguraron a Infobae que, por lo pronto, no se encontraron filmaciones de cámaras de seguridad o testigos que puedan dar cuenta de la caída en el agua. Ninguna de las declaraciones tomadas hasta el momento hablan de un ingreso voluntario al río. Sin embargo, un vecino afirmó a la Policía Bonaerense que vio a Lian arrojándose a las aguas del Salto a las 13:30 del domingo, horas antes de que su hermana, que lo acompañaba en el balneario, lo viera por última vez.
Según investigadores policiales, el cuerpo estaba atascado en el agua entre hierros y trozos de mampostería en “un punto de succión”, según un investigador judicial, un punto que no necesariamente sería el lugar donde Lian cayó. Otros investigadores del caso apuntan a los restos que rodeaban al cuerpo, y a una inquietante posibilidad: ¿la muerte del chico era evitable?
“Los piletones en la zona del rio, en parte, se formaron por una posible falta de dragado, falta de mantenimiento. Se forman pozos que se llenan de algas, alambres, chapas. Lian se habría enganchado en algo, por eso no salió a flote de inmediato”, asegura una fuente clave en el expediente.
Así fue la búsqueda de Lian en Salto
El caso comenzó el lunes por la mañana, cuando Rosa, la madre del chico, reportó que Lian había sido visto por última vez en el Balneario Municipal de Laprida y Bemartino, a donde había ido con ella y con su hija menor. La niña le aseguró a Rosa que Lian se había alejado, supuestamente con rumbo al barrio La Trocha, donde vive el padre del menor. Al regresar a su casa ese domingo, su madre, la abuela del menor, le dijo que Lian no había vuelto.
A la mañana siguiente, Rosa realizó la denuncia. Afirmó que su hijo llevaba una caña de pescar.
Comenzó la toma de testimonios, con una investigación delegada a la DDI de Luján de la Policía Bonaerense. Leandro, tío del niño, aseguró haber visto al chico cerca del club CUSA, en dirección a la calle Rebagliatti. Otro vecino aseguró que Lian ingresó al agua a las 13:30 junto a su hermana. Un adolescente, un chico de 14, dijo que vio al menor cerca de las 21 horas “en dirección a la pista de ciclismo” de la zona.
Una cámara de seguridad relevada, efectivamente, mostró a Lian bañándose en el Salto durante el día.
El operativo de la Bonaerense para encontrarlo incluyó a 170 efectivos entre drones, buzos tácticos y perros rastreadores, así como un gabinete psicológico para contener a la familia.