Alejandro Duret es un represor de la última dictadura militar, un ex oficial de inteligencia del Ejército condenado a 15 años de cárcel por el secuestro, tortura y desaparición del militante montonero Carlos Labolita, amigo de Néstor Kirchner, que convivió con el ex presidente en La Plata a mediados de los años 70.
En las últimas horas, su mujer, Victoria del Carmen Velasco, de 71 años, fue detenida por la División Investigaciones Especiales de la Policía de la Ciudad, acusada de acopiar un arsenal. La causa en su contra está a cargo del fiscal Mauro Tereszko, del MPF porteño a cargo del fiscal general Juan Bautista Mahiques, que ordenó la redada luego de un cruce de información con la ANMAC. En el departamento de Velasco, propiedad de Duret, se incautaron 23 armas, ente pistolas, revólveres y escopetas de repetición.
Así, Velasco fue detenida, incomunicada y trasladada a una celda de la Policía porteña. Tereszko también imputó al hijo de Duret y Velasco, también llamado Alejandro, de 42 años de edad, que se encuentra buscado por rebeldía, ya que se cree que habría dejado el país con rumbo a España.
La investigación, precisamente, apuntó desde un primer momento a Duret hijo, mencionado en una alerta de la ANMAC que detectó “una gran cantidad de armas de fuego a su nombre” sin los debidos registros. También, se desconocía dónde las acopiaba, aseguran fuentes del caso a Infobae. “El hijo de Duret figura en los registros de la ANMAC, pero sus armas, muchas de grueso calibre, figuran como vencidas y perdidas hace 8 años”, continúa un investigador.
El allanamiento fue autorizado por el Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 9, a cargo de María Laura Martínez Vega.
Quién es Alejandro Duret
Alejandro Guillermo Duret, el padre, hoy de 72 años, fue condenado a 15 años de prisión por los delitos de privación ilegal de la libertad agravada cometida bajo violencia física sobre las personas, e imposición de tormentos agravados que sufrió Labolita en un batallón militar de Azul, provincia de Buenos Aires.
Había sido detenido en diciembre de 2005, y permaneció encerrado hasta julio de 2009, cuando fue absuelto por el Tribunal marplatense que lo juzgó. Sin embargo, dos años después, la Cámara de Casación revirtió el fallo y le impuso la condena en su contra, que fue confirmada por la Corte Suprema en diciembre del año pasado.
La desaparición de Labolita no es el único crimen de lesa humanidad que le valió a Duret una acusación en la Justicia. También se encuentra enjuiciado por su supuesta participación en cautiverios y torturas cometidos durante el Proceso militar en la sub zona militar 12 de la provincia de Buenos Aires, con la desaparición de dos conscriptos, por las que fue procesado en 2022.