El próximo 30 de octubre, a 17 días de que se cumpla el 11° aniversario del crimen de Braian Mogica, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 de La Plata definirá la sentencia contra Gabriel Benjamín Yuguet. Se trata del ex custodio de Daniel Scioli que llegó a juicio acusado del homicidio en exceso de legítima defensa del presunto ladrón de 16 años durante un intento de robo en 2013.
Según informaron fuentes del caso a Infobae, el veredicto se conocerá cerca de las 12 del próximo miércoles, aunque las partes serán notificadas por sistema: no habrá lectura en la sala de la sentencia.
Los abogados que representan a la familia de la víctima fueron contundentes con su pedido a los jueces: solicitaron que el policía sea condenado a prisión perpetua y que su detención se haga efectiva en ese mismo momento.
La defensa del ex custodio del por entonces gobernador bonaerense, por su parte, insistió en que Yuguet actuó en legítima defensa, aunque no se opuso al pedido de que el acusado sea aprehendido inmediatamente en caso de que sea considerado culpable.
En los alegatos finales, el particular damnificado, representado por los letrados Ignacio Fernández Camillo, Solange Alonso Barnetche, Adrián Rodríguez Antinao y Andrés Noetzly, planteó el hecho como un caso de gatillo fácil.
“Le disparó por la espalda a dos pibes en moto porque se asustó por los cortes de los caños de escape”, señalaron de forma clara ante el tribunal los abogados de la familia de Mogica.
Asimismo, marcaron que la autopsia revela que el ataque fue “premeditado y con dolo directo de matar”. Según justificaron, los resultados del análisis forense dice específicamente que el disparo que recibió Mogica fue realizado de abajo hacia arriba, una circunstancia que implica que el custodio del entonces gobernador no estaba arriba de la bicicleta ni parado.
“Tenía que estar rodilla en tierra, que es posición de tiro. Le dio al corazón y los grandes vasos, que es como un 10 en puntuación en entrenamiento de tiro”, dijo el abogado Fernández Camillo al sostener su acusación.
A su turno, la defensa, que está en manos de Ricardo Beley y Bruno Strassera, apuntó contra Mógica, aseguró que efectivamente había salido a robar y que su plan “salió mal”. En este sentido, los letrados le adjudicaron la responsabilidad de los hechos al joven, alegando que “cuando uno hace determinadas cosas, sabe a lo que se expone”.
“Mogica tenía 16 años. Yo no sé si lo llevaron por mal camino o si justo estaba con gente que no tenía que estar, pero lo cierto es que tanto él como los otros tres integrantes de la banda decidieron eso. Tuvieron un plan en común, que estaba muy claro, y que verdaderamente salió mal”, dijo uno de los representantes legales del ex custodio al final del juicio.
En la misma línea, señaló que Mogica debió responder por las consecuencias de su comportamiento, como así también Villalba, su cómplice que declaró en la primera audiencia y que está condenado por robo calificado.
Sobre Yuguet, sus defensores destacaron que actuó ante la amenaza de cuatro delincuentes que lo amenazaron con un arma blanca: “A mi entender no hizo más que proteger a su persona, a su propiedad, de una forma absolutamente proporcionada. Tomó su arma reglamentaria, su arma del único medio que él tenía disponible, para repeler una agresión de cuatro sujetos que amenazaban”, dijo Strassera.
Luego se refirió a la manera en la que efectuó los disparos, cuestionada por el particular damnificado: “Desde el escritorio es muy simple decir que tendría que haber disparado en el pie, que tendría que haber disparado en el hombro, en la mano... Esto es absolutamente contrafáctico. El análisis que se debe poner en práctica en un caso como estos debe ser subjetivo”.
Las pruebas y los testimonios expuestos en ambas jornadas del juicio, por las cuales pasaron funcionarios de la policía de la provincia de Buenos Aires y hasta el cómplice de Mogica el día del crimen, serán analizados por el TOC N°1 de La Plata integrado por Hernán Decastelli, Cecilia Sanucci y Ramiro Fernández Lorenzo.
Los representantes de la víctima, que también pelean para que el caso sea considerado como de violencia institucional, creen que el hecho quedará “impune”. No obstante, la sentencia recién se conocerá la semana próxima.
El hecho
El episodio ocurrió en noviembre de 2013, cuando el policía acusado tenía cargo de subteniente y formaba parte de la custodia del entonces gobernador bonaerense Daniel Scoli. Todo se desencadenó de madrugada, mientras el agente regresaba a su casa en bicicleta vestido de civil.
Fue en cruce de las calles 132 y 520, del barrio Ringuelet, que la víctima y otros tres cómplices lo interceptaron armados con un cuchillo e intentaron robarle. En consecuencia, Yuguet sacó su arma reglamentaria y disparó contra dos de los delincuentes.
El único que murió fue Mogica, quien quedó tendido a pocos metros del lugar, mientras que el otro involucrado (Villalba) ingresó herido al hospital Alejandro Korn de Melchor Romero, con una lesión en el omóplato izquierdo.
El imputado llegó al juicio libre y sin acusación pública, dado que no hay fiscal a cargo. En este sentido, la acusación privada considera que Yuguet cometió un homicidio calificado por ser funcionario de la policía provincial y agravado por el uso de armas de fuego.