Allanamientos en un conocido centro comercial del barrio de Constitución investigado por vender mercadería trucha

Se trata de “Paseo La Estación”, que cuenta con más de 100 locales. El operativo fue realizado por la Policía de la Ciudad, tras el trabajo de la División Investigaciones Comunales Sur

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El allanamiento realizado esta tarde en Constitución
El allanamiento realizado esta tarde en Constitución

En un operativo simultáneo, el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº11, a cargo del juez Julián Ercolini, ordenó un allanamiento en un reconocido centro comercial ubicado en el barrio porteño Constitución. Se trata del “Paseo La Estación”, una galería con más de 100 negocios que está en la mira de la Justicia por vender mercadería trucha e infringir a la Ley 22.362, conocida como la Ley de Marcas.

El procedimiento se realizaba en la tarde de este martes y en el marco de un trabajo iniciado en el mes de mayo por la División Investigaciones Comunales Sur, el cual abrió una causa a partir de una inspección en la vía pública donde se descubrió a un hombre que vendía 40 zapatillas con la inscripción trucha de “Adidas”.

En ese entonces, el sospechoso fue detenido.

No obstante, su caso fue el puntapié para que las autoridades porteñas también lograran identificar a otros vendedores que se dedicaban a la misma actividad y comercializaban mercadería apócrifa dentro del mismo paseo.

El procedimiento estuvo a cargo de la Policía de la Ciudad
El procedimiento estuvo a cargo de la Policía de la Ciudad

A partir de estas sospechas, que abarcan a muchos de los puestos que componen la galería, aunque no a su totalidad, es que esta tarde se procedió al allanamiento del centro comercial ubicado en la calle Lima 1735.

El “Paseo la Estación”, que abre todos los días de 10 a 20, cuenta con cerca de 500 locales en los que se vende ropa, artículos de deportes, artefactos y accesorios de tecnología, juguetes, entre otros, a precios accesibles.

El procedimiento era realizado por agentes de la Policía de la Ciudad y, según señalaron fuentes policiales a Infobae, podría demorar varias horas debido a la cantidad de negocios que forman parte del lugar.

Para llevar a cabo el proceso, muchos de los vendedores que se encontraban en plena jornada laboral debieron abandonar sus puestos mientras los efectivos especializados revisaban sus productos y corroboraban el cumplimiento de la Ley de Marcas.

Varias cajas de zapatillas "Adidas" que se comercializaban en la galería
Varias cajas de zapatillas "Adidas" que se comercializaban en la galería

El objetivo principal del allanamiento es incautar toda la mercancía que infringe la mencionada normativa, como así también recopilar la documentación relacionada con los alquileres de los locales comerciales implicados en el caso.

Fuentes policiales indicaron a este medio que las tareas para concretar este operativo se vienen llevando adelante desde el comienzo de la investigación, cuando las autoridades comenzaron varios trabajos para identificar y desmantelar redes de distribución de mercancías ilegales.

Según señalaron, esta acción es parte de un esfuerzo aún más amplio para combatir la venta de productos falsificados y proteger los derechos de propiedad intelectual en la región. Asimismo, hicieron hincapié en que la venta de productos falsificados no solo afecta a las marcas, sino que también puede representar un riesgo para los consumidores, quienes pueden adquirir productos de calidad inferior o incluso peligrosos.

Bolsas con mercadería secuestrada para la investigación
Bolsas con mercadería secuestrada para la investigación

Por esta razón, el allanamiento de este martes en el centro comercial es un paso significativo, ya que se espera que proporcione pruebas cruciales sobre la operación de estas redes.

Ante este escenario, una vendedora del centro comercial hizo un descargo en diálogo con A24 y manifestó su enojo por el procedimiento: “Si vendemos en la calle, porque vendemos en la calle; si vendemos en Flores, porque vendemos en Flores. No se puede trabajar en ningún lado”.

Y agregó: “Trabajamos acá adentro y a ellos les molesta que trabajen adentro. Nadie habla por nosotros. Los puesteros no hablan porque parece que les da miedo, ninguno hace nada, todos se dejan robar. Y no es así. La mercadería a nosotros nos cuesta, a todos nos cuesta”.

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